Spanish Tales for Beginners
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(After many delays Mr. Frutos, a rich peasant-farmer, makes the journey of ten or twelve leagues, and comes to Cordova to visit Mr. Lopera and see the wonders of the ancient city.)
...EL señor Frutos llegó una tarde á Córdoba. Dejó el mulo en una posada, y de seguida se presentó en casa de su amigo. Como estaba tan gordo y el calor primaveral apretaba de firme, llegó colorado como un tomate y todo bañado en sudor y dando cada resoplido como un toro. Apenas se hubo sentado, ó desplomado sobre una silla, desenvainó una especie de colcha que le servía de pañuelo, se enjugó el cuello y la cara, y á renglón seguido, por no perder la costumbre, disparó un diluvio de necias preguntas á su amigo y huésped el benemérito Lopera. Respondió éste como mejor pudo y supo, y poco después de obscurecido, le llevó al comedor, donde sobre amplia mesa estaban tendidos los blancos manteles cubiertos de fina vajilla y apetitosos manjares. Pero el señor Frutos había comido por el camino, y ninguna gana tenía de cenar; en cambio, bebía como una esponja,... con lo que tornaba el sudor y volvía á relucir el descomunal pañuelo. Lopera le decía:
—Amigo Frutos,...déjese de beber, y tome alguna tajada, que esas carnes y esa corpulencia requieren cosa de más substancia y alimento.
—Con mucho gusto probaría de cualquiera de estos platos: huelen muy bien todos ellos; pero con el cansancio no tengo hambre, sino sed, y sed insaciable.Mañana ya verá V.si como con apetito.
—Es que de aquí á mañana el plazo no es tan breve como V. se lo figura, y podría entre tanto sentir debilidad, y no quiero que haya V. venido á honrar mi casa para en ella padecer hambre. ¿No ha oído V. hablar de las noches largas de Córdoba, amigo Frutos?
—No, señor; pero aquí sucederá como en mi pueblo, que las noches son largas en diciembre y enero, y cortas en el verano: esto lo saben hasta los niños y los tontos.
—Sin duda así es, y por mi parte no diré lo contrario.Lo que aseguro y sostengo es que, aún teniendo el mismo número de horas, aquí las noches parecen mucho más largas que en otros lugares, y de ahí viene su fama.
—Pues por mí, señor de Lopera, aunque sean más largas que la Letanía, de seguro no lo advertiré, porque vengo reventado y molido; y en metiéndome entre sábanas, ya pueden echar á vuelo todo un campanario: no me quitarán el sueño. Y pues de sueño hablamos, digo que el que tengo no es flojo, y con su permiso quisiera aprovecharlo.
Acompañóle el insigne Lopera á la habitación que le tenía destinada, y ya en ella, le dijo:
—Aquí, amigo mío, estará V.fresco y descansará como un patriarca, sin que nada ni nadie le moleste.Antes le tenía preparado el cuarto de encima, cuya ventana da también al mismo jardín.Aquí tiene esta cómoda con la llave puesta, donde colocará su ropa; ahí están los avíos de lavarse, y el espejo; allí la cama. ¿Ve V. junto á la cabecera un cordón? Pues si necesita de algo, tire de él: sonará la campanilla, y vendrá al instante un criado que he puesto á sus órdenes, y nada tiene que hacer más que servirle. Conque, señor Frutos, que pase V. felices noches.
Dió las gracias el señor Frutos, y quedó solo.Se desnudó en un credo, y se metió en la cama.Eran las once.Á los pocos minutos roncaba como un bienaventurado.
Dejémosle descansar, mientras el señor Lopera da sus instrucciones al sirviente, que era un mozo listo y socarrón, y muy á propósito para seguir una broma. La de que se trataba debía de gustarle muchísimo, según se restregaba las manos y reía con la bocaza abierta hasta las orejas, prometiendo seguir á la letra las advertencias de su amo. Poco después el reposo y el silencio se extendían sobre la casa y sus tranquilos moradores.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Razón tenía el señor Frutos al ponderar su cansancio y ganas de dormir....Desde las once de la noche hasta las doce del siguiente día durmió trece horas de un tirón, sin despertar una sola vez, ni cambiar de postura. Mas como todo tiene su límite forzoso, á las doce se despabiló mi héroe, sentóse en la cama, y se restregó los ojos. No vió nada: ¿qué había de ver? La habitación estaba negra como el fondo de un tintero: no se oía ruido alguno fuera, ni el más leve rumor: aquel cuarto tan silencioso y obscuro parecía una tumba. ¡Cómo! ¿Era posible que aún no hubiese amanecido? Sentado en la cama, inmóvil, aplicando inútilmente la vista y el oído, estuvo sobre hora y media. Nada: ni por las rendijas entraba un solo rayo de luz, ni siquiera sonaba el vuelo de una mosca. Aburrido ya de aguardar una aurora que no llegaba, tiró del cordón de la campanilla, y oyó con gozo vibrar á lo lejos su metálico timbre; pero no acudió nadie al llamamiento. Volvió á tirar, y aún con más fuerza: entonces, al cabo de algunos minutos, sintió pasos contenidos y suaves como de hombre que llega lentamente y descalzo. Era el criado. Venía en camisa, sin zapatos, trayendo una vela encendida y puesta en su palmatoria de cobre, y con esa cara especial del hombre á quien despiertan en lo mejor de su sueño. Bostezó, y dijo al señor Frutos:
—Acabo de oir la campanilla.¿Qué manda su merced?¿Se ha puesto su merced malo?
—No lo permita Dios, hombre.¿Por qué había de enfermar ahora?
—¡Qué sé yo!Como su merced acaba de acostarse hace poco, y me llama á media noche, creí...
—¡Hace poco!¡Á media noche!¡Canario!Pues qué, ¿es media noche todavía?Y la gente de la casa, ¿no se ha levantado?
—¿Para qué se ha de levantar, señor?Yo sí me he levantado ahora, pensando que su merced me necesitaba, cuando ha llamado.
—Dispensa, hombre, y vuélvete á tu cama.¡Canario! Lo menos creí haber dormido nueve ó diez horas.
El tuno del criado salió de puntillas con la palmatoria en la mano, encajó la puerta, y sus pisadas suaves se extinguieron lentamente.
Quedó mi héroe otra vez en tinieblas, pues la ventana cerraba á lo justo y por la puerta no podía tampoco entrar luz, por estar cerrados también de propósito el largo corredor y las habitaciones inmediatas. Procuró entonces reanudar el sueño, y logró conseguirlo, después de dar vueltas y más vueltas sobre los mullidos colchones, que eran lo menos seis ó siete, con lo que el tal lecho parecía un catafalco, y era menester para escalarlo subirse antes en una silla. Pero como había descansado ya largas horas, más bien que dormido quedó amodorrado hasta las tres y media ó las cuatro de la tarde. La misma obscuridad, el mismo silencio. ¿Cómo? ¿Será todavía de noche? ¿Ó no se habrá despertado y estará soñando tales absurdos?
Mi buen hombre se restregaba los ojos, se palpaba el rostro, el pecho, los brazos, las manos, para convencerse de que estaba realmente despierto y en el uso cabal de todos sus sentidos y potencias. Al cabo tiró del cordón, y sonó la campanilla. Poco después, y con las mismas precauciones de antes, apareció con su palmatoria encendida el criado, preguntándole qué se le ofrecía.
—¿Qué se me ha de ofrecer?Levantarme.Ya me parece que llevo lo menos una semana tendido.Tengo sed, tengo hambre.¡Qué demonio de país!¡Si las horas parecen siglos enteros!
Dióle agua el criado, y mientras bebía con ansia, le dijo:
—¡Levantarse!¿Y para qué?¿Para aburrirse, aguardando á que amanezca?Y todavía debe de tardar un poquillo.¿Sabe su merced qué hora es?
—Dame el reloj, que está sobre aquella cómoda, y lo sabremos. Anda, tráelo.
De muy mala gana tomó el criado aquel ventrudo reloj de bolsillo, muy semejante á una media cebolla, y lo llevó á su dueño.Tentado estuvo por fingir un tropezón y estrellar aquella máquina contra el suelo; pero no lo hizo, confiado en su fecunda inventiva.
—¡Las tres y media!exclamó el señor Frutos, mirando su reloj.¡Las tres y media, nada más!¡Conque faltan dos horas y media todavía para amanecer, si es que alguna vez amanece en esta maldita población!¡Jesús, si lo hubiera sabido!...
—Pues me parece, dijo el fámulo con mucha sorna, me parece, señor, que ese reloj será muy bueno, pero anda muy de prisa y va adelantado.Desde mi cuarto se oye el de la iglesia, y además, al venir ahora miré el del comedor, que está al paso, y es muy seguro, y todavía no han dado las tres, aunque ya faltará poco.
—La paciencia es lo que á mí me falta.Dame agua otra vez, hombre....Gracias.¡Si lo hubiera sabido!...Pero ¿qué hacen aquí las gentes de noche?¿En qué se entretienen?
—¡Toma!¿En qué se han de entretener?En dormir.¿Quería V.que la pasaran contando cuentos, ó jugando á la pelota?
—Lo que yo quiero es que amanezca.Mira: puedes retirarte; pero así que apunte la primera luz del alba, no dejes de llamarme, aunque de seguro estaré despierto. ¡Y qué hambre tengo, canario!
—¿Quiere su merced que le traiga vino y bizcochos, ó alguna otra cosa?
—No, retírate.¡Jesús, María y José!Retírate; pero que me llames, que me avises antes de que salga el sol. ¿Estamos?
—Descuide su merced.
Y recogiendo su palmatoria, se deslizó el criado como un fantasma.
Tenemos otra vez al señor Frutos solo con sus pensamientos.¿En qué meditaba?En mil cosas....Se acordaba de su pueblo, de sus parientes y amigos, y hasta del mulo que había dejado en la posada, y para entretener el tiempo contaba y recontaba por los dedos las fanegas de trigo y arrobas de aceite que había vendido últimamente, y las que le restaban por vender, y las ganancias positivas y las probables que de tal tráfico alcanzaría. Luego reflexionaba cuán inciertas son las cosechas, y que tener tierras de secano es tener siempre el alma entre los dientes, como los jugadores, siempre arruinados ó en vísperas de arruinarse. Llueve mucho, y se pudren las semillas; llueve poco, se endurece la tierra, y no se sacan ni los gastos de la labor; no llueve nada, y entonces....
Y bostezando y abriendo un palmo de boca, tornó á quedarse aletargado, sin duda de puro aburrido y hambriento.Cuando volvió en su acuerdo, era efectivamente de noche.Llamó por tercera vez, y por tercera vez acudió el criado.Pero en esta ocasión venía de muy mala cara, como hombre á quien incomodan y molestan más de lo regular. Soltó la palmatoria, y dijo:
—Está visto que no he de dormir esta noche.Si su merced estuviera enfermo, yo le velaría tres semanas sin desnudarme ni descansar; pero estando bueno y sano, la verdad, no me parece justo que su merced se divierta en llamarme á cada instante.
—¡Á cada instante!¡Que yo me divierto!¡Canario!...Mira, tráeme el reloj que está sobre la cómoda.
El mozo tomó el reloj, y se quedó mirándolo muy atento.Luego se lo acercó á una y otra oreja, lo puso donde estaba, y dijo:
—Se ha parado.
—Lo creo de veras, lo creo, porque no tiene cuerda para un trimestre; aunque imagino que la última vez se me olvidó arreglarlo. Pero, hombre, ¿es posible que no haya amanecido todavía? Dos veces he querido abrir la ventana, y no pude lograrlo: no entiendo ese endemoniado pestillo. Abre tú, y veremos lo que haya.
—¿Qué ha de haber, señor?La luna y las estrellas.
Y fué derecho á la ventana, y abrió de par en par las puertas de madera.Arrojóse de la cama el señor Frutos, y pegó la nariz contra los cristales.Era de noche.No convencido todavía del testimonio de sus ojos, abrió también las puertas vidrieras. Un olor á tierra mojada entró en la habitación, y el tenue rumor de una ligera lluvia sobre los árboles y plantas. En cuanto á la luna y las estrellas, no se veían por ninguna parte. Mi pobre señor Frutos se quedó atónito y consternado.
—¡Pues, vive Dios, que es de noche y está lloviendo!¡Vive Dios, que si esto sigue, me voy á morir de viejo antes de que amanezca!¿Se apagó el sol?...Sí, tengo hambre.Parece que traigo cuatro ó seis leones metidos en el estómago. Mira, mientras me visto, porque ya aborrezco la cama, cierra esos vidrios, los vidrios nada más, no las maderas, y tráeme varias libras de jamón y una espuerta de pan, y....
—Señor, eso no puede ser: la gente de la casa está recogida y cerrada la despensa; pero en el armario del comedor suele quedar puesta la llave, y allí hay buen vino de Jerez y bizcochos, ó tortas. Si su merced quiere...
—¿Pues no he de querer, hijo mío?¡Bizcochos!¡Aunque fueran peñascos!Pero anda, y no tardes: mira que si te entretienes, puedes encontrarme ya difunto, y mi muerte cargará sobre tu conciencia. Anda, hombre, anda.
Salió el criado, y á poco volvió con un gran plato de bizcochos, una botella de vino generoso y añejo, y una copa. Lo puso todo sobre una mesa que arrimó á la ventana; y aún no lo había soltado, cuando ya el señor Frutos estaba esgrimiendo las mandíbulas.
—Puedes retirarte, hombre, y muchas gracias.No te volveré á llamar.Aquí mismo aguardaré el amanecer, suponiendo que alguna vez amanezca. ¡Lástima que no tenga á mano un almacén de comestibles y una bodega para esperar el día comiendo y bebiendo, aunque reventase! ¡Canario, y parece que ahora llueve con más fuerza!
Disimulando la risa, se retiró el criado á referir el diálogo al señor de Lopera.Veinte y cuatro horas habían pasado desde que se acostó el huésped lugareño, tan impaciente ahora por contemplar la luz del día.
Mientras llegaba, había apurado los bizcochos y el vino, y también la paciencia, si es que conservaba alguna. La vela que le alumbraba iba asimismo casi gastada: sólo quedaba un cabillo como de dos ó tres dedos. Entretanto llovía y llovía sin cesar; no con furia, pero sí con igualdad y persistencia, de lo que resultaba aún más monótono el rumor de las aguas. Y cuando ya la vela estaba próxima á consumirse del todo, oyó mi héroe á lo lejos el son de una guitarra, y luego el rasguear de otras tres ó cuatro que venían haciéndole consonancia y coro; y después, y ya más cerca, los tañedores se pararon, y una voz varonil entonó la copla siguiente:
Es tu ventana, morena, ¡Ay! Es tu ventana, morena, Un confesonario fino, ¡Ay! Un confesonario fino, Con gloria y sin penitencia. |
—¡Tienen gracia estos cordobeses!murmuró entre dientes el señor Frutos.¡No está mal puesto eso de confesonario! Pues si todos los confesonarios fueran por el mismo estilo, acudirían más penitentes que piedras hay en la calle....
En esto volvió á sonar la guitarra, y la misma voz de antes cantó en tono melancólico y quejumbroso:
¡Ay! tu ventana es la gloria; Pero la noche se pasa, Se pasa como una sombra. |
—Así te pasaran con una lanza moruna de parte á parte, ladrón, embustero.¡Pues no se atreve á decir que las noches aquí se pasan como sombras! No te parecerían tan cortas si te estuvieran dando palos. ¡Cortas las noches! Ya... ya... y se me figura que me voy á morir de viejo antes de que amanezca. ¡Bergante!...
Autores hay que sospechan que el tal músico guitarrista fuera el mismo criado, cómplice de la burla jugada al lugareño; mas sea como fuese, todo ruido cesó, y volvió á gozar el señor Frutos de tan grande soledad y silencio, cual si habitara el fondo de un sepulcro. Mucho le molestaba el hambre, pero más todavía la soledad y el aislamiento....
Como todo en el mundo tiene su acabamiento, túvolo también la ansiedad del señor Frutos, quien con los ojos clavados en el cielo cual un astrónomo, aguardaba la aurora con inquietud y ansia....Primero sintió ese frío y singular estremecimiento, precursor de la aurora; después advirtió cierto fulgor blanquecino, cada instante más luminoso; levantó su canto el gallo, trompeta de la mañana, y al cabo, serena y hermosa, llena de armonías y resplandores, brilló con toda limpidez una magnífica alborada. ¡Cuán bella le pareció al señor Frutos! Una madre, tras prolongada ausencia, no ve con tanto gusto á su propio hijo....
Acabóse de vestir en un verbo, y salió como disparado, llamando á las puertas de todas las habitaciones, y exclamando á voces con inmenso júbilo:
—¡Ya amaneció, señores; ya va á salir el sol!Y pim, pam, pum, aldabonazos y puñetazos en las puertas.
Semejante algazara, con tan desaforadas voces y golpazos, puso en conmoción á todas las gentes de la casa. Algunos sospecharon si el señor Frutos se habría vuelto loco, y en su interior se arrepentían de haber contribuido á la broma. El primero que se presentó fué el señor de Lopera con un pañuelo de seda liado al cráneo y un semblante soñoliento y disgustado, como de quien ve interrumpido por un alboroto su mejor sueño, el de la mañanita. Venía en camisa y chanclas, y dijo á su alborozado y turbulento huésped:
—¿Qué es eso?¿Qué jaleo es éste, hombre?¿Por qué arma usted semejante baraúnda?
—¿Qué ha de ser, amigo mío?Que amaneció, que va á salir el sol, que ya está saliendo, y por fin se acabó la noche.
—¿Y para eso tanto ruido?¡Pues vaya una novedad!Todas las noches se acaban; todos los días sale el sol, si no está nublado, y luego viene otra vez la noche con su luna y sus estrellas.
—¡Que viene otra vez la noche!exclamó con terror el señor Frutos.¡La noche, que se parece á una eternidad!Bueno, vendrá si quiere venir; pero lo que es al hijo de mi padre, no le pilla la segunda.En almorzando voy á la posada, monto en el mulo, y me encajo en mi pueblo. Renuncio á ver todas las grandezas de Córdoba. Quiere decir que llegué en martes, y me voy en miércoles.
—Dispense usted que le enmiende la plana, amigo Frutos. En primer lugar, no tiene que ir á posada ninguna; pues he mandado traer su mulo, y está aquí en mi cuadra.... En segundo lugar, no es hoy miércoles, sino jueves; á no ser que el almanaque de su pueblo sea distinto del que usamos en Córdoba. Y en tercer lugar, debo decirle que yo le hospedo en mi casa con mucho gusto, que soy su amigo, y en ocho ó quince días tendré el gusto de acompañarle á todas partes, y de...
—¡Ocho ó quince días, es decir, ocho ó quince noches como la que he pasado!¡Jesús!Ni aunque me diese usted todos los tesoros y alhajas de ese Queso, ó Tieso, ó Creso, que dicen que era tan rico. Asegura usted que es hoy jueves, y no miércoles. Bien podría ser sábado y hasta domingo, ó cualquier día de la semana, ó fuera de la semana. He perdido la cuenta del tiempo, y no quiero meterme en porfías. Lo principal es que me muero de hambre: sí, señor, de hambre: en esto no tengo duda. Mande usted que me preparen una buena cazuela de sopas de ajo con un puñado de huevos, para hacer boca, y luego cualquiera cosilla, con tal de que sea mucho y substancioso, y media hogaza de pan ó una, y varios postres, y su correspondiente vino, y...
—Basta, basta, amigo Frutos: tendrá usted aunque sea una vaca rellena.¡Bonito soy yo para que nadie pase hambre en mi casa! Aguárdeme en el comedor, que voy á encargarlo todo.
Y desapareció.Á poco rato se complacía el señor de Lopera en ver devorar á su amigo y huésped.Tajadas de á media libra y enormes tacos de pan bajaban por su gaznate como cartas por el buzón del correo. Aquella hambre canina parecía insaciable. Á proporción eran los tragos con que inundaba su anchuroso estómago. En las dos noches y un día de obscuridad y encierro había creído desmayarse; pero ahora se desquitaba, y se desquitaba con usura.
Levantados, por fin, los manteles, empeñábase el señor de Lopera en retener á su huésped y amigo, ponderándole y ensalzando hasta el séptimo cielo la grandeza, hermosura y excelencias de la ciudad de los califas; pero toda su elocuencia fueron sermones en desierto y escribir sobre la arena: el señor Frutos permaneció firme en su propósito; y aún no eran las nueve de la mañana, cuando, caballero en su mulo, le aguijaba sin cesar para verse cuanto antes en su pueblo.
Antiquísima es en Andalucía la costumbre de saludarse los caminantes, aún cuando no se conozcan ni jamás se hayan visto. El señor Frutos encontró muchos que por la misma carretera se dirigían á la capital; pero absorbido en sus pensamientos, no solía responder acorde á tales salutaciones.
—¡Buen viaje!decía el encontradizo.
Y contestaba el señor Frutos:
—¡Qué noches tan largas!
Á pesar de todo, nuevo Ulises peregrino, llegó á su casa y patrios lares, donde halló á sus numerosos parientes y amigos con la más cabal salud. Y aquí termina el relato. Pero debo añadir que de su breve expedición le quedó para toda su vida una costumbre. Cuando quería ponderar una gran distancia, lo pesado de una faena, la disparatada estatura de alguno, decía con énfasis:
—¡Es más largo que las noches de Córdoba!Como quien dice: «No cabe más; apaga y vámonos.»
CUADROS DE COSTUMBRES
(FRAGMENTOS)
I
Todo el que ha surcado el Guadalquivir, ha parado su atención en los pueblecitos, que como vanguardia de la noble ciudad de Sevilla, se le presentan, si baja, á la derecha, si sube, á la izquierda del río.
La Puebla, que es el primero que encuentra el que sube de los puertos, es grande, compacto, desprovisto de arbolado, y parece ocuparse más de la extensa campiña que domina, que no del río y del movimiento de sus barcos. Es labrador, calza polainas, y no se quita su sombrero calañés ni á los Grandes, ni á los Príncipes, ni aún á los Reyes, que en los vapores suelen pasar por delante de él, echándole el lente.
La segunda población, que es Coria, más presumida que su vecina, guarnece sus faldas con huertas, y es muy amiga del Bétis....Coria es alegre y amiga de toros.
Gelves, que es el tercero de estos pueblecitos, se retira modestamente del surcado río, y se escalona sin pretensiones, pero con gracia, en la ladera de un monte, en cuya altura están unidos y formando un mismo edificio la iglesia y el palacio de los Condes de Gelves, propiedad de la casa de Alba. Sólo los niños al construir sus Nacimientos, pueden colocar las casas y las chozas tan sin simetría y tan pintorescamente como se ven en aquel pueblecito, el más lindo de los cuatro.
El último, que es San Juan de Alfarache, debe ciertamente la preferencia de que goza, á su buen caserío y á la cercanía de la ciudad señora; pues, en punto á vistas, aguas y posición, le aventaja el modesto y campestre Gelves. Entre este pueblo y el río se extiende una verde pradera, que pertenece al común. Entre la pradera y el terraplén formado ante la iglesia y el palacio, están en declive huertas con más árboles que hortaliza: el pueblo se encarama como puede, á ambos lados de estas huertas, sobre todo al izquierdo.... Parte la pradera que besa el río, una vereda, por la que se comunican la Puebla y Coria con la capital....
Cuando empieza este sencillo relato, era la hora apacible en que ya no deslumbra la luz, y nada oculta ni entristece todavía la obscuridad.El sol había descendido por detrás del monte, y se había ocultado entre los olivos....El río exhalaba su húmeda frescura, que como un bálsamo, aspiraban los pechos; introducía sus olitas mansas entre los mimbrales, las ramas de los sauces y sobre la tierra, como uñas con las que quisiera asirse á las orillas, á fin de estancarse en aquellos amenos parajes, y de no ir á perderse en la amarga inmensidad del mar. Hacíale resplandecer, reflejándose en él, la luna, que poco á poco iba saliendo del anonadamiento en que la sume el sol; y un barco con sus blancas velas se deslizaba silencioso sobre su tersa superficie, de tal suerte que hubiese podido tomarse por una fantasma, si de su centro no hubiese salido una clara y alegre voz trayendo con una sonrisa la imaginación á la realidad. Esta voz cantaba:
Toma, niña, esta tumbaga, Que te la da un marinero. ¡Ojalá que se te vuelva Una lanchita con remos! |
El trabajador volvía alegre á su hogar y á su descanso: oíase de lejos el ladrido del perro de campo....Todos los seres tímidos se iban animando; las estrellas se acercaban como de puntillas, é iban ocupando sus altos puestos: miles de insectos, viéndose libres de las miradas de los enemigos que los acosan de día, se decían como chiquillos traviesos: ¡ahora es la nuestra!...El ruiseñor lanzaba entre la enramada algunas notas sueltas, á fin de ensayar su melodiosa garganta para los divinos nocturnos con que obsequia al mes de las flores; el azahar exhalaba de su pequeño y puro cáliz su deleitable fragancia, la que unida al canto del ruiseñor, á la dulzura de la atmósfera, y á la delicada luz de la luna, hacían de aquella sencilla y rústica naturaleza el Edén más poético; y sobre todo este concierto terrestre, la alta torre de la iglesia esparcía dulce y solemnemente las campanadas de la Oración, y el campesino que conserva su fe pura como la atmósfera que respira, descubríase la cabeza y rezaba.
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Desde el terraplén que está ante el palacio [de Gelves], desciende bruscamente el terreno algunas varas.En el fondo de este escalón estaba labrada la casa de Simón Verde.Aunque decente y aseada, era pequeña y no tenía patio; mas como el patio es una casi necesidad para los andaluces, servía de tal un espacio empedrado que ante la casa habían allanado. Sosteníalo al frente y de ambos lados, por hacerlo necesario el declive del terreno, un pretil de piedras y cal, del cual partían unos postes que mantenían un gran emparrado, soberbia gala de pobres moradas, magnífico techado de frescas y movibles tejas, tan bien sujetas, que no las arranca de su puesto sino la violencia ó la muerte: techo paterno del pobre, que se renueva cada primavera de por sí; cuya misión es suavizar la luz sin ahuyentarla, quitar á los rayos del sol su ardor sin que pierdan su alegría, refrescar el ambiente con miles de abanicos, avisar á voces la caída de un chaparrón, y detener sus aguas, mientras la familia recoge los enseres de su labor y busca abrigo;... ya en el otoño, como regalo de despedida, inclina hacia los niños, que le alegraron con sus cantos y juegos todo el verano, enormes racimos de su hermosa fruta; y después, dando sus hojas ya inútiles al viento, se encoge y se duerme como una marmota....
Del lado de afuera del pretil había una gran cantidad de flores, que se inclinaban hacia adentro del gran salón de verdura, como para buscar la sombra, ó para lucir sus galas.También aparecían en él las gallinas con sus echaduras, haciendo regodeos, y muy anchas y afanosas con su dignidad de madre, repitiendo su uniforme clu, clu, que quiere decir ¡cuidado, cuidado! rodeadas de sus polluelos que respondían en su voz de tiple, pí, pí, que quiere decir ¡pan, pan!...
Se veían una porción de niñas reunidas bajo el emparrado de la casa de Simón. Todas ellas hablaban; todas las flores que las rodeaban, florecían; y todos los pájaros domiciliados en aquellas enramadas, cantaban á la par. Como las flores formaban casi círculo, y las niñas se agrupaban en medio, podía compararse la vista que ofrecían, á aquellos cuadros flamencos y estampas francesas, en que pintan un grupo de genios ó de niños en una guirnalda de flores. Á la puerta de la casa estaba sentada una anciana, de aire dulce y grave, aseadamente vestida. Esta anciana en medio de tantas niñas, pájaros y flores, y separada de ellos por tan larga serie de años, les estaba, no obstante, íntimamente unida, por el cariño, en ella, por la gratitud, en ellos. Era la Abuela de las niñas, la Madre de las flores que había plantado, y la Providencia de los pájaros, á los que daba de comer. Conservaba esta anciana sus facultades en toda su lozanía; pero no así los sentidos corporales: oía poco, y veía menos. Por lo cual, cuando aplicaba la vista hacia el centro del emparrado, confundía las niñas con las flores, y cuando aplicaba el oído, no distinguía entre sí el alegre gorjeo de los pájaros y la infantil algarabía de sus nietos.
—Ya está la cigüeña machacando el gazpacho, dijo una de las niñas más chicas.
—Sí, respondió otra de la misma categoría—que debía á su respetable gordura el sobrenombre de albóndiga,—ya vino de la tierra de los moros la zancona.
—¡Pobres ranas!dijo suspirando la primera, anoche cantaban tanto y le decía la rana al rano: Ranoque, ¿ha venido Picuaque?—Ranoque respondía: No ha venido Picuaque.—Pues si no ha venido, decía la rana, cantemos el reniquicuaque.
—¡Cantemos el reniquicuaque!cantaron todas á gritos.
—Chiquillas, que me atolondráis, dijo la Abuela.Águeda, hija, tú que eres la mayorcita, ve que se diviertan Uds.con más asiento.Jugad á algún juego, ó decid acertijos, ó contad cuentos....
Águeda, que era dócil, hizo callar y sentarse al ejército que estaba bajo su disciplina....
—Mariquilla albóndiga, dí tú un acertijo.Mis narices pongo á que no sabes ninguno, dijo Águeda.
La Albóndiga se irguió indignada, y respondió:
—¿Que no sé un acertijo?¡Vaya!¡y más de tres, y más de mil!Y si no, ahora lo verás:
Cuando baja, ríe; cuando sube, llora; Á que no me lo aciertas en una hora. |
—El carrillo:—¿á que no lo sabes tú?
—¿Y tú sabes lo que es?repuso Águeda.
Una vieja jorobada, Con un hijo enredador, Unas hijas muy hermosas, Y un nieto predicador. |
—¡Es, es...la tía Pilonga!
—¡Qué desatino!¿tiene la tía Pilonga hijas muy hermosas?
—Pues yo no conozco más vieja jorobada; se acabó.
—¡Es la parra, mujer, la parra!...que tiene sarmientos, uvas, y un nieto que se sube á la cabeza, que es el vino: ¿lo sabes ahora?
—Lo sé y no lo sé, contestó la albondiguilla, que en seguida exclamó: ¡Ay! ¡oye el cucú! está en la huerta.
—Di los cucús, observó otra de las niñas; ¿no ves que son dos voces?el hijo que dice cu, y el padre que le responde sobre la marcha, cu.
—El cucú es el más descastado de todos los pájaros,—dijo la Abuela, que se impuso en la conversación, gracias al agudo timbre de las voces de las niñas.—Va el pícaro al nido de otro pájaro, se come sus huevecitos y en su lugar pone los suyos.Después que la pobre madre saca los huevos, abren los polluelos su gran pico, pues son muy comilones, y la pobre pajarita, que cree que son sus hijos, se mata para poder criar los voraces cuneros.
—Dice Padre, añadió Águeda, que otro pájaro hay muy pícaro y de mucho sentido, que es el alcaraván. Las zorras le persiguen mucho para comérselo, porque les gusta más que un confite. Un día le dijo el alcaraván á la zorra que su carne no tenía todo su sabor, si antes de comerla no se decía: alcaraván comíAsí lo hizo la zorra cuando poco después lo cogió. El alcaraván aprovechó la ocasión de que abriese la boca la zorra para decir alcaraván comí, y se voló diciendo: ¡á otro; que no á mí!
—Mira,—dijo una de las oyentes al ver posada sobre una rosa una palomita blanca y oir revolotear un moscón;—cata aquí una palomita blanca que lleva los recados á María; y un moscón, que es el que se los lleva al diablo.
Corrieron siguiendo la dirección del vuelo del moscón diciendo á la par:
—Moscón, dile al diablo que se vaya, con los moros de Berbería, y que no aporte por acá.
—Moscón, dile al diablo que sepa para su gobierno que está en la iglesia San Miguel, que es quien con él se las sabe barajar.
—Moscón, dijo á su vez Mariquilla albóndiga, díle al diablo que mi mae Ana me ha puesto una cruz de retama macho al cuello para librarme de él y de la erisipela.
—Y á la palomita blanca, ¿qué recado le das para María, Mariquilla? preguntó Águeda.
Mariquilla se acercó andando de puntillas, y hablando muy quedo para no ahuyentarla, dijo:
—Palomita; que le des muchas memorias á María.
—¡Qué tontuna!eso no.
—¿Pues qué?
—Se dice: palomita, dile á la Señora de nuestra parte, como en las letanías se le dice: ora por obis!
Y como si la mariposa hubiese atendido al encargo y á esa súplica, y á aquella fe tan pura y sencilla, elevóse al impulso de sus blancas alas, y se perdió en el éter como un suave perfume, ó como un dulce sonido.
Las niñas, que eran pobres, comieron todas allá, y á la caída de la tarde dijo la mayor:
—Ea, ya el sol se va.
—Y yo también me voy, que ya vendrá Pae, dijo la Albóndiga.
—Y yo, añadió la tercera.
—¡Y yo... y yo! con Dios, mae Ana, repitieron todas.
Y el alegre coro se fué cantando, al observar la luna que parecía mirarlas:
Luna lunera, Cascabelera, Mete la mano En la faltriquera; Saca un ochavo Para pajuela. |
Una de las muchas luces del siglo,—¡los fósforos!—ha quitado su oportunidad y sentido á esta infantil plegaria á la luna.... ¡Pueda perdonárselo la luna! Nosotros no nos sentimos con fuerza y valor para ello.
(From Simón Verde.)
II
Saliendo de Jerez en dirección á los montes de Ronda, que se van escalonando gradualmente,...se atraviesa una extensa llanura, que lleva el nombre de Llanos de Caulina. El uniforme y desnudo camino, después de arrastrarse dos leguas por entre palmitos, hace alto al pie de la primera elevación de terreno....
Vese á la derecha el castillo de Melgarejo, que es de las pocas construcciones moriscas, que no ha llegado á destruir el tiempo....
Flanquean los ángulos del castillo cuatro torres cuadradas, las cuales así como las murallas de todo el recinto, están coronadas de bien formadas almenas, que se alínean uniformes, firmes y sin mella, como los dientes de una hermosa boca.
Este castillo fué denominado de Melgarejo, por haber sido conquistado por un caballero jerezano de este nombre....
Ocupaban este castillo, por los años de mil trescientos y tantos, ciento y cincuenta moros con sus familias.Vestían de blanco, al uso de su nación, y montaban caballos tordos.
Encerrados como se hallaban, procurábanse el sustento, haciendo de noche correrías, y trayéndose todo el botín que podían recoger.
Melgarejo se propuso conquistar el fuerte castillo, que rodeaba un ancho foso....
Prometió el caballero cristiano la libertad á un esclavo que tenía, si se consagraba á secundarlo en la empresa que meditaba.Convenidos amo y criado, encargó el primero al segundo, muy buen ginete, que enseñase á saltar fosos á una yegua, singularmente ligera, que poseía, ensanchando el foso gradualmente, hasta que llegase á tener la anchura del que cercaba al castillo sarraceno.
Conseguido esto, reunió Melgarejo sus parciales, los disfrazó de moros, haciéndoles cubrir sus caballos con mantas blancas, y una noche que habían salido los defensores del castillo, se dirigió con los suyos hacia él. Los que estaban esperando á los moros, vieron acercarse esta hueste sin recelo, tomándola por la que aguardaban. Cuando la cristiana estuvo cerca, reconocieron su error, y quisieron levantar el puente; mas ya el esclavo de Melgarejo, montado en su ligera yegua, había saltado el foso y cortado las cuerdas; por lo que no pudieron alzarlo, y los jerezanos se hicieron dueños de la fortaleza.
Este fuerte castillo,—por el que ha pasado el tiempo destrozador sin dejar más huella que la que dejaría la pisada de un pájaro,—transpone á uno con tal fuerza de ilusión á lo pasado, que se extraña no ver tremolarse en sus torres el pendón de la media luna, y se echa de menos detrás de cada almena un blanco turbante....
Para ir á Arcos se deja á la izquierda el muerto castillo, en cuyo recinto se mueven, como en un esqueleto hormigas, los trabajadores, con los aperos de un pacífico cortijo.Tomando la vuelta de este primer escalón de la sierra, se atraviesan otros llanos, cubiertos, en cuanto alcanza la vista, de ricas mieses....
Al elevarse el terreno, se cubre de olivares, como si quisiera abrazar á la anciana y blanca Arcos, que conserva con orgullo su título de ciudad, sus caducos privilegios y sus rancios pergaminos....
Arcos se presenta y se retira alternativamente á los ojos del viajero, cansado de su ascensión...; hasta que, pasando entre dos altas peñas, se entra de repente en el pueblo, cuya situación sorprende y admira aún á los menos sensibles á las bellezas de la naturaleza y á los encantos de lo pintoresco.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
(The scene is at Arcos [Andalusia] in the home of a humble workman.)
El tío Cohete era un pobre hombre, muy honrado, muy bueno y muy sencillo, que se hacía el gracioso, con el fin de sacar alguna limosna para las monjas, de que era demandante; remedaba á la perfección el canto de todos los pájaros, el ladrido del perro, el maullido del gato, y sobresalía en imitar el silbido y chasquido del cohete, lo que le había valido el sobrenombre por el que era conocido. Sabía además una porción de versecillos, romances y acertijos....
Habiendo sido instado el tío Cohete á que dijese algunas de sus gracias, éste empezó por recitar los mandamientos del pobre y del rico....Y dijo así:
—Los mandamientos del rico de hoy día son cinco, á saber:
El primero, Tener mucho dinero. El segundo, Hacer burla de todo el mundo. El tercero, Comer buena vaca y buen carnero. El cuarto, Comer carne en Viernes Santo. El quinto, Beber vino blanco y vino tinto. |
Estos mandamientos se encierran en dos: Todo para mí, y nada para vos.
Los mandamientos del pobre, son:
El primero, No tener nunca dinero. El segundo, De él hace burla todo el mundo. El tercero, No comer ni vaca ni carnero. El cuarto, Ayunar, mas que no sea Viernes Santo. El quinto, No probar ni el blanco ni el tinto.... |
—Diga V.un acertijo, tío Cohete.
El buen hombre, de quien la naturaleza y su género de vida habían hecho la personificación de la obediencia voluntaria y bondadosa, dijo:
Cincuenta damas, Cinco galanes; Ellos piden pan, Y ellas piden ave. |
—El rosario; ése ya lo sabía yo, dijo un muchacho:—Otro:
Las tocas de doña Leonor, Á los montes cubren, y á los ríos no. |
—Nos damos por vencidos, tío Cohete.
—Es la nieve, caballeros.
En este momento dió la Oración; todos se pusieron en pie, y quitaron los sombreros.
El tío Bartolo rezó la Oración, y después un Padre nuestro.
(From Lucas García.)
III
(The scene is in the home of a poor peasant, at Valdeflores, a small village in the mountains of southern Spain.)
La casa era, como el corto número de las que componían la aldea, construida con muros de piedra, sin mezcla que las uniese, ni revoque que las cubriese, y cobijada con un techo de aneas.El interior lo formaba, como las granjas del Norte, una sola y vasta pieza; en el testero había un hogar para fuego de leña, que servía de cocina, de estrado y de comedor. Á ambos lados del fogón había unas divisiones hechas con tabiques, que servían de dormitorios y de graneros. En la parte opuesta había pesebres para las bestias, saltaderos para las gallinas, y paja fresca para comodidad de los animales, que en el campo son tan constantes y bienhechores compañeros del hombre.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La escena era doméstica y tranquila, como lo era la vida de los que allí estaban reunidos. Las gallinas, con el bienestar que les producía el calor del sol de abril, y la reciente comida que les había distribuido su buena ama, se entregaban al dulce far niente, habiendo hecho con sus patas hoyos en la tierra, en los que se estiraban y solazaban. Las que tenían pollos, los cobijaban debajo de sus alas, como debajo de un quitasol de plumas. El gallo, apuesto y grave, custodiaba su familia con ojo vigilante—como prudente,—y con erguida cabeza, como guapo. El perro dormía á pierna suelta en el santo suelo, como un soldado en tiempo de paz: la gata se había colocado sobre la camisa que estaba haciendo Estefanía, resguardando su fino calzado y su traje limpio con la conocida pulcritud de su casta.... Hasta las golondrinas,—arquitectas, que como amigas de las casas pacíficas y felices, acudían allí en gran número,—callaban su pico, por traerle ocupado con la mezcla. Así era que sólo se oía el ruido que producía la olla al hervir en el hogar, y el que hacían los dientes de un mulo al tomar su pienso en el pesebre; cuando se alzó suave y clara la voz de Estefanía cantando la dulce y triste tonada de la nana, que muchas personas, así cultas como no cultas, no pueden oir sin que involuntariamente se les llenen los ojos de lágrimas.
Á los niños que duermen Dios los bendice; ¡Y á las madres que velan Dios las asiste! En los brazos te tengo, Y considero, ¡Qué será de ti, hijo, Si yo me muero! Á la puerta del cielo Venden zapatos, Para los angelitos Que están descalzos. Á la ro, ro, le cantaba La Virgen á sus Amores, —¡Dulce hijo de mi vida! Perdona á los pecadores. (From Más Honor que Honores.) |
LA AJORCA DE ORO
I
Ella era hermosa, hermosa con esa hermosura que inspira el vértigo; hermosa con esa hermosura que no se parece en nada á la que soñamos en los ángeles, y que, sin embargo, es sobrenatural; hermosura diabólica, que tal vez presta el demonio á algunos seres para hacerlos sus instrumentos en la tierra.
Él la amaba: la amaba con ese amor que no conoce freno ni límites; la amaba con ese amor en que se busca un goce y sólo se encuentran martirios....
Ella era caprichosa, caprichosa y extravagante, como todas las mujeres del mundo.
Él, supersticioso, supersticioso y valiente....
Ella se llamaba María Antúnez.
Él Pedro Alfonso de Orellana.
Los dos eran toledanos, y los dos vivían en la misma ciudad que los vió nacer....
II
Él la encontró un día llorando y le preguntó:—¿Por qué lloras?
Ella se enjugó los ojos, le miró fijamente, arrojó un suspiro y volvió á llorar.
Pedro entonces, acercándose á María, le tomó una mano, apoyó el codo en el pretil árabe desde donde la hermosa miraba pasar la corriente del río, y tornó á decirle:—¿Por qué lloras?
El Tajo se retorcía gimiendo al pie del mirador entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.El sol transponía los montes vecinos, la niebla de la tarde flotaba como un velo de gasa azul, y sólo el monótono ruido del agua interrumpía el alto silencio.
María exclamó:—No me preguntes por qué lloro, no me lo preguntes; pues ni yo sabré contestarte, ni tú comprenderme.... Te lo ruego, no me preguntes la causa de mi dolor; si te la revelase, acaso te arrancaría una carcajada.
Cuando estas palabras expiraron, ella tornó á inclinar la frente, y él á reiterar sus preguntas.
La hermosa, rompiendo al fin su obstinado silencio, dijo á su amante con voz sorda y entrecortada.
—Tú lo quieres, es una locura que te hará reir; pero no importa: te lo diré, puesto que lo deseas.
Ayer estuve en el templo.Se celebraba la fiesta de la Virgen; su imagen, colocada en el altar mayor sobre un escabel de oro, resplandecía como una ascua de fuego; las notas del órgano temblaban dilatándose de eco en eco por el ámbito de la iglesia, y en el coro los sacerdotes entonaban el Salve, Regina
Yo rezaba, rezaba absorta en mis pensamientos religiosos, cuando maquinalmente levanté la cabeza y mi vista se dirigió al altar.No sé por qué mis ojos se fijaron desde luego en la imagen, digo mal, en la imagen no; se fijaron en un objeto que hasta entonces no había visto, un objeto que, sin poder explicármelo, llamaba sobre sí toda mi atención. No te rías... aquel objeto era la ajorca de oro que tiene la Madre de Dios en uno de los brazos en que descansa su divino Hijo... Yo aparté la vista y torné á rezar... ¡Imposible! Mis ojos se volvían involuntariamente al mismo punto. Las luces del altar, reflejándose en las mil facetas de sus diamantes, se reproducían de una manera prodigiosa....
Salí del templo, vine á casa, pero vine con aquella idea fija en la imaginación.Me acosté para dormir; no pude...Pasó la noche, eterna con aquel pensamiento... Al amanecer se cerraron mis párpados, y, ¿lo creerás? aún en el sueño veía cruzar, perderse y tornar de nuevo una mujer, una mujer morena y hermosa, que llevaba la joya de oro y de pedrería; una mujer, sí, porque ya no era la Virgen que yo adoro y ante quien me humillo, era una mujer, otra mujer como yo, que me miraba y se reía mofándose de mí. —¿La ves? parecía decirme, mostrándome la joya. —¡Cómo brilla! Parece un círculo de estrellas arrancadas del cielo de una noche de verano. ¿La ves? pues no es tuya, no lo será nunca, nunca.... Desperté; pero con la misma idea fija aquí, entonces como ahora, semejante á un clavo ardiente, diabólica, incontrastable, inspirada sin duda por el mismo Satanás... ¿Y qué?... Callas, callas y doblas la frente... ¿No te hace reir mi locura?
Pedro, con un movimiento convulsivo, oprimió el puño de su espada, levantó la cabeza, que en efecto había inclinado, y dijo con voz sorda:
—¿Qué Virgen tiene esa presea?
—La del Sagrario, murmuró María.
—¡La del Sagrario!repitió el joven con acento de terror: ¡la del Sagrario de la catedral!...
Y en sus facciones se retrató un instante el estado de su alma, espantada de una idea.
—¡Ah!¿por qué no la posee otra Virgen?prosiguió con acento enérgico y apasionado; ¿por qué no la tiene el arzobispo en su mitra, el rey en su corona, ó el diablo entre sus garras? Yo se la arrancaría para ti, aunque me costase la vida ó la condenación. Pero á la Virgen del Sagrario, á nuestra Santa Patrona, yo... yo que he nacido en Toledo, ¡imposible, imposible!
—¡Nunca!murmuró María con voz casi imperceptible; ¡nunca!
Y siguió llorando.
Pedro fijó una mirada estúpida en la corriente del río. En la corriente, que pasaba y pasaba sin cesar ante sus extraviados ojos, quebrándose al pie del mirador entre las rocas sobre que se asienta la ciudad imperial.
III
¡La catedral de Toledo!Figuraos un bosque de gigantes palmeras de granito que al entrelazar sus ramas forman una bóveda colosal y magnífica, bajo la que se guarece y vive, con la vida que le ha prestado el genio, toda una creación de seres imaginarios y reales.
Figuraos un caos incomprensible de sombra y luz, en donde se mezclan y confunden con las tinieblas de las naves los rayos de colores de las ojivas; donde lucha y se pierde con la obscuridad del santuario el fulgor de las lámparas.
Figuraos un mundo de piedra, inmenso como el espíritu de nuestra religión, sombrío como sus tradiciones, enigmático como sus parábolas, y todavía no tendréis una idea remota de ese eterno monumento del entusiasmo y la fe de nuestros mayores, sobre el que los siglos han derramado á porfía el tesoro de sus creencias, de su inspiración y de sus artes.
En su seno viven el silencio, la majestad, la poesía del misticismo, y un santo horror que defiende sus umbrales contra los pensamientos mundanos y las mezquinas pasiones de la tierra....
Pero si grande, si imponente se presenta la catedral á nuestros ojos á cualquiera hora que se penetra en su recinto misterioso y sagrado, nunca produce una impresión tan profunda como en los días en que despliega todas las galas de su pompa religiosa, en que sus tabernáculos se cubren de oro y pedrería, sus gradas de alfombra y sus pilares de tapices.
Entonces, cuando arden despidiendo un torrente de luz sus mil lámparas de plata; cuando flota en el aire una nube de incienso, y las voces del coro, y la armonía de los órganos y las campanas de la torre estremecen el edificio desde sus cimientos más profundos hasta las más altas agujas que lo coronan, entonces es cuando se comprende, al sentirla, la tremenda majestad de Dios que vive en él, y lo anima con su soplo y lo llena con el reflejo de su omnipotencia.
El mismo día en que tuvo lugar la escena que acabamos de referir, se celebraba en la catedral de Toledo el último de la magnífica octava de la Virgen.
La fiesta religiosa había traído á ella una multitud inmensa de fieles; pero ya ésta se había dispersado en todas direcciones; ya se habían apagado las luces de las capillas y del altar mayor, y las colosales puertas del templo habían rechinado sobre sus goznes para cerrarse detrás del último toledano, cuando de entre las sombras, y pálido, tan pálido como la estatua de la tumba en que se apoyó un instante mientras dominaba su emoción, se adelantó un hombre que vino deslizándose con el mayor sigilo hasta la verja del crucero. Allí la claridad de una lámpara permitía distinguir sus facciones.
Era Pedro.
¿Qué había pasado entre los dos amantes para que se arrastrara al fin á poner por obra una idea que sólo el concebirla había erizado sus cabellos de horror?Nunca pudo saberse.
Pero él estaba allí, y estaba allí para llevar á cabo su criminal propósito.En su mirada inquieta, en el temblor de sus rodillas, en el sudor que corría en anchas gotas por su frente, llevaba escrito su pensamiento.
La catedral estaba sola, completamente sola, y sumergida en un silencio profundo.
No obstante, de cuando en cuando se percibían como unos rumores confusos: chasquidos de madera tal vez, ó murmullos del viento, ó ¿quién sabe?acaso ilusión de la fantasía, que oye y ve y palpa en su exaltación lo que no existe, pero la verdad era que ya cerca, ya lejos, ora á sus espaldas, ora á su lado mismo, sonaban como sollozos que se comprimen, como roce de telas que se arrastran, como rumor de pasos que van y vienen sin cesar.
Pedro hizo un esfuerzo para seguir en su camino, llegó á la verja, y subió la primera grada de la capilla mayor. Alrededor de esta capilla están las tumbas de los reyes, cuyas imágenes de piedra, con la mano en la empuñadura de la espada, parecen velar noche y día por el santuario á cuya sombra descansan todos por una eternidad.
—¡Adelante!murmuró en voz baja, y quiso andar y no pudo.Parecía que sus pies se habían clavado en el pavimento.Bajó los ojos, y sus cabellos se erizaron de horror: el suelo de la capilla lo formaban anchas y obscuras losas sepulcrales.
Por un momento creyó que una mano fría y descarnada le sujetaba en aquel punto con una fuerza invencible.Las moribundas lámparas, que brillaban en el fondo de las naves como estrellas perdidas entre las sombras, oscilaron á su vista, y oscilaron las estatuas de los sepulcros y las imágenes del altar, y osciló el templo todo con sus arcadas de granito y sus machones de sillería.
—¡Adelante!volvió á exclamar Pedro como fuera de sí, y se acercó al ara, y trepando por ella subió hasta el escabel de la imagen. Todo alrededor suyo se revestía de formas quiméricas y horribles; todo era tinieblas y luz dudosa, más imponente aún que la obscuridad. Sólo la Reina de los cielos, suavemente iluminada por una lámpara de oro, parecía sonreir tranquila, bondadosa, y serena en medio de tanto horror.
Sin embargo, aquella sonrisa muda é inmóvil que le tranquilizara un instante, concluyó por infundirle temor; un temor más extraño, más profundo que el que hasta entonces había sentido.
Tornó empero á dominarse, cerró los ojos para no verla, extendió la mano con un movimiento convulsivo y le arrancó la ajorca de oro, piadosa ofrenda de un santo arzobispo; la ajorca de oro cuyo valor equivalía á una fortuna.
Ya la presea estaba en su poder: sus dedos crispados la oprimían con una fuerza sobrenatural, sólo restaba huir, huir con ella: pero para esto era preciso abrir los ojos, y Pedro tenía miedo de ver, de ver la imagen, de ver los reyes de las sepulturas, los demonios de las cornisas, los endriagos de los capiteles, las fajas de sombras y los rayos de luz que semejantes á blancos y gigantescos fantasmas, se movían lentamente en el fondo de las naves, pobladas de rumores temerosos y extraños.
Al fin abrió los ojos, tendió una mirada, y un grito agudo se escapó de sus labios.
La catedral estaba llena de estatuas, estatuas que, vestidas con luengos y no vistos ropajes, habían descendido de sus huecos, y ocupaban todo el ámbito de la iglesia, y le miraban con sus ojos sin pupila.
Santos, monjas, ángeles, demonios, guerreros, damas, pajes, cenobitas y villanos, se rodeaban y confundían en las naves y en el altar.Á sus pies oficiaban, en presencia de los reyes, de hinojos sobre sus tumbas, los arzobispos de mármol que él había visto otras veces, inmóviles sobre sus lechos mortuorios, mientras que arrastrándose por las losas, trepando por los machones, acurrucados en los doseles, suspendidos de las bóvedas, pululaban como los gusanos de un inmenso cadáver, todo un mundo de reptiles y alimañas de granito, quiméricos, deformes, horrorosos.
Ya no pudo resistir más.Las sienes le latieron con una violencia espantosa; una nube de sangre obscureció sus pupilas, arrojó un segundo grito, un grito desgarrador y sobrehumano, y cayó desvanecido sobre el ara.
Cuando al otro día los dependientes de la iglesia le encontraron al pie del altar, tenía aún la ajorca de oro entre sus manos, y al verlos aproximarse exclamó con una estridente carcajada:
—¡Suya, suya!
El infeliz estaba loco.
POESÍAS
LOS DOS CONEJOS
EL PATO Y LA SERPIENTE
Á ORILLAS de un estanque Diciendo estaba un Pato: ¿Á qué animal dió el cielo Los dones que me ha dado? Soy de agua, tierra y aire: Cuando de andar me canso, Si se me antoja, vuelo, Si se me antoja, nado. Una Serpiente astuta, Que le estaba escuchando, Le llamó con un silbo, Y le dijo: Seó guapo, No hay que echar tantas plantas; Pues ni anda como el Gamo, Ni vuela como el Sacre, Ni nada como el Barbo. Y así tenga sabido Que lo importante y raro No es entender de todo, Sino ser diestro en algo. |
EL JABALÍ Y LA ZORRA
SUS horribles colmillos aguzaba Un Jabalí en el tronco de una encina, La Zorra, que vecina Del animal cerdoso se miraba, Le dice: «Extraño el verte, Siendo tú en paz, señor de la bellota, Cuando ningún contrario te alborota, Que tus armas afiles de esa suerte. » La fiera respondió: «Tenga entendido Que en la paz se prepara el buen guerrero, Así como en la calma el marinero, Y que vale por dos el prevenido» |
Á TODO HAY QUIEN GANE
JUAN, que es pescador de caña, Se pasa el día pescando, Y Pedro lo está mirando Con una sonrisa extraña. Pasan dos horas ó tres, En las que Juan nada pesca, Y con sorna picaresca Le dice Pedro después: —Tu ocupación singular Mucho te ha de divertir; Pero ¿me quieres decir Qué hay más tonto que pescar? Y al oir aquella fresca, Volviéndose Juan de pronto, Le contestó:—¿Qué hay más tonto? ¡Estar mirando al que pesca! |
EL PERAL
Á UN Peral una piedra Tiró un muchacho, Y una pera exquisita Soltóle el árbol. Las almas nobles, Por el mal que les hacen, Vuelven favores. |
EL GLOBITO AZUL
I
MIRABA un niño asombrado, Con expresión cariñosa, Un globo de azul pintado, Por un hilo sujetado Á su mano cuidadosa. El globo, con lento vuelo, En el aire se mecía, Y el hermoso pequeñuelo, Con infantil alegría, Por verlo miraba al cielo. Á pesar de su viveza Y su alegre desaliño, Cierto sello de tristeza Marchitaba la pureza De la sonrisa del niño. ¡Ay!que cuando preguntaba Por su madre, con amor, —«¡Está en el cielo! » escuchaba, Y en el cielo la buscaba Con inocente candor. |
II
Miraba el globo tranquilo El niño, con dulce arrobo, Cuando, rompiéndose el hilo, Remontóse al cielo el globo, Cual si en él buscara asilo. No produjo al tierno infante Pena, llanto ni agonía Ver que el globo se perdía; Antes bien, en su semblante Se retrató la alegría. Y se dijo por consuelo Siguiendo su raudo vuelo: —¡Oh! qué de prisa que va! ¡Mejor! ¡Cuando llegue al cielo, Mi madre lo cogerá! |
FUSILES Y MUÑECAS
CANTOS DE PÁJARO
CANCIÓN
EL clavel que tú me diste El día de la Ascensión, No fué clavel, sino clavo Que clavó mi corazón. En enero no hay claveles, Porque los marchita el hielo; En tu cara los hay siempre, Porque lo permite el Cielo. (From Simón Verde.) |
¡BELLO ES VIVIR!
¡BELLO es vivir, la vida es la armonía! Luz, peñascos, torrentes y cascadas, Un sol de fuego iluminando el día, Aire de aromas, flores apiñadas: Y en medio de la noche majestuosa Esa luna de plata, esas estrellas, Lámparas de la tierra perezosa, Que se ha dormido en paz debajo de ellas. ¡Bello es vivir!Se ve en el horizonte Asomar el crepúsculo que nace; Y la neblina que corona el monte En el aire flotando se deshace; Y el inmenso tapiz del firmamento Cambia su azul en franjas de colores; Y susurran las hojas en el viento, Y desatan su voz los ruiseñores. . . . . . . . . . . . . ¡Bello es vivir, la vida es la armonía! Luz, peñascos, torrentes y cascadas, Un sol de fuego iluminando el día, Aire de aromas, flores apiñadas. (From Indecisión.) |
¡EXCELSIOR!
¿POR qué los corazones miserables, Por qué las almas viles, En los fieros combates de la vida Ni luchan ni resisten? El espíritu humano es más constante Cuanto más se levanta: Dios puso el fango en la llanura, y puso La roca en la montaña. La blanca nieve que en los hondos valles Derrítese ligera, En las altivas cumbres permanece Inmutable y eterna. |
RIMAS: XIII
TU pupila es azul, y cuando ríes, Su claridad süave me recuerda El trémulo fulgor de la mañana Que en el mar se refleja. Tu pupila es azul, y cuando lloras, Las transparentes lágrimas en ella Se me figuran gotas de rocío Sobre una vïoleta. Tu pupila es azul, y si en su fondo, Como un punto de luz, radia una idea, Me parece en el cielo de la tarde Una perdida estrella. |
RIMAS: LIII
VOLVERÁN las obscuras golondrinas En tu balcón sus nidos á colgar, Y, otra vez, con el ala á sus cristales Jugando llamarán; Pero aquéllas que el vuelo refrenaban Tu hermosura y mi dicha á contemplar, Aquéllas que aprendieron nuestros nombres... Ésas...¡no volverán! Volverán las tupidas madreselvas De tu jardín las tapias á escalar, Y otra vez á la tarde, aun más hermosas, Sus flores se abrirán; Pero aquéllas, cuajadas de rocío, Cuyas gotas mirábamos temblar Y caer, como lágrimas del día... Ésas...¡no volverán! Volverán del amor en tus oídos Las palabras ardientes á sonar; Tu corazón de su profundo sueño Tal vez despertará; Pero mudo y absorto y de rodillas, Como se adora á Dios ante su altar, Como yo te he querido... desengáñate, ¡Así no te querrán! |
NOTES
The heavy figures indicate pages; the light figures, lines.
LOS CONSEJOS DE UN PADRE
José Echegaray, b.Madrid, 1833.Echegaray has been professor of engineering in the Engineering College, Madrid, member of Parliament (Cortes), and Minister of Commerce, of Education and of Finance. He is the most prominent Spanish dramatist of today. In 1907 the Nobel prize of forty thousand dollars for excellence in idealistic literature was divided between Echegaray and the Provençal poet, Federico Mistral. The dramas of Echegaray, though sometimes commonplace and often gloomy, treat modern social problems with great skill. Among the best known are El gran Galeoto, Ó locura ó santidad, El poder de la impotencia, El loco dios, and Mancha que limpia
1.—[[1-3] rey futuro, 'future king.'A qualifying adjective usually follows its noun.
[1-5] le daba, 'was giving him.'A personal pronoun object usually precedes its verb.
[1-7] del hombre, 'from man.'The article is required because the noun is used in a general sense to denote all of the thing or class it names.—le decía, 'he said to him.'Note that a personal pronoun subject may be omitted.—no pretendas, 'do not attempt.'The subjunctive, and not the imperative, is used in a negative command.
[1-10] domínalos, 'subdue them.'The personal pronoun object follows the positive imperative, and is attached to it so that the verb and pronoun form one word.]
[1-16] le podrías lanzar, 'you could hurl him.' Note that le is the object of lanzar
[1-19] los de, 'those of.'
[1-24] ¿Tendrá? 'can he have?' The future indicative may be used instead of the present, to denote probability or conjecture.
[1-25] orgullosos, 'proudly.'A predicate adjective is often used instead of an adverb.
2.—[2-2] la, 'his.'The definite article is often used instead of a possessive adjective.
[2-8] murió el león padreNote that the subject often follows the verb.
[2-10] éste, 'the latter.'
[2-11] los leones, 'lions.'See note, page 1, l.7.—se tendió, 'he stretched himself out.' Note that se is here to be translated by the reflexive pronoun 'himself.'
[2-13] se quedó, 'he remained.' Note that se is not to be translated.
[2-14] se unieron, 'were brought together' (or 'were united').Note that the reflexive is to be translated here, as often, by the passive voice.
[2-18] á, 'with.'—hizo rodar, 'he rolled' (lit., 'he made to roll').
[2-19] hasta cerrar, 'until he closed.'
[2-25] fué soñando con, 'he was dreaming of.' But fué is from ir (see ir in Vocab.) .
[2-27] ¿Sería? 'could... be?' The conditional indicative may be used to denote remote or past probability. See note, page 1, l. 24.
[2-28] Á: do not translate.
[2-31] Debía de ser, 'it must have been.'
3.—[3-8] se dice, 'is said.'
[3-9] al hombre, 'man.' The preposition á is usually required before the direct object of a verb, that denotes a definite person or thing personified.
[3-13] se le enredó á una pierna, 'wrapped itself about one of his legs.' Note that le=='his.']
[3-22] que, 'for.'
[3-24] serpiente is the subject of forcejeó
4.—[4-3] por, 'on account of.'
[4-4] me como: do not translate me, which is a "dative of interest" (or "ethical dative").—las que, 'those that.'
[4-18] Á buscar, 'let us seek' (lit., 'to seek').
[4-19] por, 'with regard to.'
[4-20] lo rastrero y venenoso, 'his crawling and venomous ways.'—á quien...le, 'whose...' These are datives of possession; and le is redundant.
[4-23] valiente: see note, page 1, l.25.
[4-28] me...á mi: translate with an emphatic 'me.'
[4-31] tendrá, 'must have.'This is the future of probability or conjecture.
5.—[5-1] como no sean, 'unless it be.'
[5-16] ¿sería? 'could... be?' : conditional of probability or conjecture.
[5-21] al hablar, 'when speaking.' Note that Spanish al+infin.=English 'upon' or 'when'+pres.part.
[5-22] debería, 'should.'
[5-24] al que, 'the one who.'
6.—[6-8] Aquel que, 'that one who.'
[6-13] Es que, 'the fact is that.'—veces: see vez. Note that a word ending in z forms its plural in -ces
[6-15] has de saber, 'you are to' (or 'must) know.'
[6-18] lucha is subject.
[6-22] al dar el león, 'when the lion gave.' Note that, by exception, al dar can not well be translated 'when giving,' since the verb has a subject (león).
[6-24] le, 'his': dative of possession.
[6-27] bregar, 'struggling.'Note that the infinitive, after a preposition, is usually to be translated by the English present participle.
[6-28] debí huir, 'I should' (or 'ought to) have run away.']
7.—[7-4] le is in apposition to al león. Do not translate le
[7-8] los culpables, etc. The English word-order is ellos son los culpables ('the guilty ones').
[7-10] debía, 'it ought [to have done'].
[7-11] volviéndose, 'turning about.'Note that the personal pronoun object follows the present participle, and is attached to it.
[7-13] le, 'at him.'
[7-16] se la arrancaré, 'I shall take it off of him.'
[7-19] para sí, 'to himself.'
[7-25] hay que, 'I must' (lit., 'one must').
CASILDA
Antonio de Trueba y Quintana, b.1821, in the Basque country of northern Spain; d.1889.Trueba was a poet and writer of popular tales.He was conservative and monarchic; but he loved the common people and delighted in collecting their traditions, which he worked over and embellished to suit his taste before publishing.His works are pervaded by a genial, kindly humor.Works: verse,—El libro de los cantares and El libro de las montañas; tales,—Cuentos populares, Nuevos cuentos populares, Cuentos de color de rosa, Cuentos campesinos, Narraciones populares, Cuentos de madres é hijos, et al.
Casilda is one of the prettiest,—perhaps the prettiest,—of the many Spanish-Moorish traditions. Trueba took the story from a Spanish poem by the Jesuit Pedro de Reynosa (printed at Madrid in 1727), and he put it into simple, graceful prose. Saint Casilda is held in especial veneration in the province of Burgos.
The student of Spanish literature must keep in mind that the Mohammedan Moors and Arabs entered Spain from Africa in 711 and became possessed of a large part of the peninsula, and it was only after seven centuries of warfare that the Spaniards were able to reconquer the entire country (with the capture of Granada, in 1492). The Moorish invasion has left a deep impress on the Spanish race,—on the character of the people, and on their languages and customs.
8.—[8-2] Fernando el Grande, the first king of Castile (1037-1065).
[8-11] pierden á la que, 'lose the one who.'
[8-12] María. The Spaniards worship the Virgin Mary perhaps more than any other people do.
[8-13] fué creciendo, was growing (fué is pret. ind. of ir: see ir in Vocab.) .
[8-14] Se le murió su madre, 'her mother died.'
[8-18] había, 'there were.' Cf. the pres. ind. hay
[8-22] oyó, etc. The English order would be: oyó [á] los pobres cautivos gemir. Usually, a dependent infinitive immediately follows oir, ver, mirar, hacer, etc.
[8-23] lleno su corazón=su corazón lleno
9.—[9-3] ¡Señor padre! 'My lord and father!'
[9-4] Quítales, 'take from them': les is dative of separation.
[9-6] lloran the subjects (padres, etc.) follow.
[9-14] lloraba, etc., 'he had been mourning for a year.'
[9-18] Profeta=Mohammed.
[9-23] que, 'for.'
[9-24] quien, 'he who.' Note that quien is the subject of both merece and aboga
10.—[10-5] no habrá, 'there will not be': cf. the pres. ind. hay—que, 'for.'
[10-7] extermine is subjunctive because the antecedent of que is indefinite ('any believer who does not destroy').
[10-14] pasear su tristeza, 'to walk sadly.'
[10-16] Cuentan, 'it is told,' or 'they tell.'The subject is indefinite.
[10-26] nazarenos is subject of gemían above.
11.—[11-5] volvió á presentarse á su paso, 'appeared before her again.' For this use of volver, see Vocab.]
[11-9] al volver, 'upon turning the corner of.'
[11-14] aura is subject of mecía
[11-16] oir: see note, page 8, l.22.
12.—[12-3] historia is subject of cuenta
[12-4] coloraba...perlas, 'gushing forth, it reddened the string of white pearls' (teeth).
[12-8] viendo: see note, page 8, l.22.
[12-13] Pero si impotente, etc.=pero si la ciencia de los primeros había sido impotente, la ciencia de los segundos era también impotente
[12-16] al que salve, 'to any one that will save.'
[12-20] que, 'for.' Note that que often=the conjunction 'for.'
[12-24] hay quien pueda, 'there is any one who can.'
[12-25] que venga, 'let him come.'
13.—[13-2] al que devolviera, 'to him' (or 'the one) who would restore.'
[13-9] bondad is subject of inspiraba
[13-22] designando al médico su hija, 'pointing out his daughter to the physician.'
[13-25] han de completar, 'shall complete,' or 'are to complete.' See haber in Vocab.
14.—[14-9] parecido...niñez, 'like that which in her childhood.' Note also that esclava is the subject of había contado, and bienaventurados of sentían
[14-21] el que, 'he who.'—hija de Jairo: see Mark v., 22-43.
LA FLORECITA AZUL
María del Pilar Sinués de Marco, b.1835, d.1893.Sinués was a mediocre but indefatigable writer of stories that are often diffuse or sentimental.Some of her stories for children are popular.
15.—[15-1] en, 'at.'
[15-5] padres, 'parents,' is subject of quedabanNote that the noun subject usually follows the verb in subordinate clauses.]
[15-12] se veían, 'were seen.'
[15-20] fué á posarse, 'rested' (lit., 'went to rest').
[15-22] dejó oir, 'uttered' (lit., 'let hear').
16.—[16-10] sucedió lo que, 'that happened which.'
[16-14] iba, 'she would go,' or 'she used to go.'The imperf.here, as often, denotes continued or repeated action.
[16-21] más que, 'except.'—había, 'there was.'
[16-24] llevaba á pacer, 'drove' (or 'took) out to graze.'
[16-31] ni, 'even.'
17.—[17-3] otra cosa que, 'anything else than,' or 'anything except'
[17-14] á quienes servía de, 'whom she served as.'
[17-22] á los pocos días, 'in a few days.'
[17-30] todo lo que...de aire y de luz, 'all the air and light that....'
18.—[18-7] Al caer la tarde, 'at nightfall.' Note that tarde is the subject of caer—le dió fiebre, 'he was stricken with fever.'
[18-8] hubo de, 'had to.'—otro, 'next.'
[18-19]; al entrar en, 'upon entering.'
[18-20] hizo tirar todo lo que, 'he had everything thrown away that.'
[18-25] soy yo mismo, 'I myself am.'
[18-28] dándome, 'by giving me.'
[18-30] daría yo, 'I would give.'
LA NIÑA DEL VIGÍA
Manuela de la Peña Cuéllar (?) . The little story La niña del vigía is popular, and it is found, in more or less mutilated form, in libros de lectura (readers) that are used in the schools of Spain and Spanish America.
20.—[20-1] La Niña del Vigía, 'The Lighthouse-keeper's Daughter' (lit., '...little girl').
[20-3] se enciende, 'is lighted.'Note how often, in this story, the reflexive is best translated by the English passive.
[20-6] de, 'in' (as often, when used with manera).
[20-13] tienen que, 'have to,' or 'must.'
[20-20] No se podía atravesar, 'it was impossible to pass over.'
[20-21] al día, 'a day.'
21.—[21-5] Sabiendo ellos, 'since they knew.'Note that the pres.part.usually precedes its subject.
[21-6] habían de pasar, 'would pass,' or 'were to pass' (habían de pasar is almost equivalent to pasarían).
[21-10] Llegado que hubo=luego que hubo llegado
[21-11] le ataron de pies, 'they tied his feet.'
[21-14] impaciente: see note, page 1, l.25.
[21-16] ya se veían las olas estrellarse, 'the waves were already seen dashing.'
[21-18] Dieron las seis, 'six o'clock struck.'
[21-20] Á las siete y media, 'at half-past seven.'
[21-26] En, 'at.'—de: omit here in translation, as usually before a subordinate clause.
[21-30] hizo luz, 'struck a light.'—probó si...podía, 'she tried...to' (lit., 'she tried if she could').
22.—[22-1] le faltaba, 'she lacked' (lit., 'was lacking to her').
[22-3] Ya iba á sentarse, 'she was just going to sit down.'
[22-6] lo suficiente, sufficiently.
TONY
Enrique Pérez Escrich, b. 1823 in Valencia, d. 1897. Pérez Escrich is a writer of plays and pleasant stories in a simple, direct style. The subject treated in Tony, that of a dog that is mistakenly believed to be mad, is taken up again and treated more fully and more happily in Fortuna. Works: El maestro de baile (play), Cura de Aldea (play and novel), El mártir del Gólgota, Un libro para mis nietos, et al.
23.—[23-2] aseguraros: the familiar vosotros and os are often used in writings and in public address.]
[23-5] con sólo ver, 'merely from seeing.'
[23-7] se le sacrifica, 'one sacrifices him,' or 'he is sacrificed.'The verb is impersonal.—por si: see por si, under por, in Vocab.
24.—[24-1] reducida á, 'which was merely to.'
[24-3] de: do not translate. See note, page 21, l.26.—mientras Tony velara, 'as long as Tony should watch over' (velara is subjunctive of indef. fut. time).
[24-11] se le citaba, 'a business appointment was made with him.'
[24-12] el día cuatro, 'the fourth,' or 'the fourth day.'
[24-13] debía, 'was to.'
[24-18] veinte mil reales: how many pesetas are there?
[24-21] de El Palomar: de El is written instead del, because El forms part of a proper noun.
[24-25] del que...y el que, 'of the one who...and the one who.'
[24-26] sucedió lo que sucede, 'that happened which happens.'
25.—[25-1] que era donde, 'where' (lit., 'which was where').
[25-5] Conste, 'let it be understood.'The subjunctive has here the force of an imperative.
[25-7] se haría, 'should be made.'
[25-9] las que resultaran, 'those that should turn out to be' (or 'should be found').
[25-10] más que aquí, 'anywhere else than right here.'
[25-11] lo dejas, 'you may leave it alone.'The pres.ind.has here the force of a fut.ind.used imperatively.
[25-19] la que había emprendido Pablo, 'that which Paul had taken.'
[25-29] como si tratara de, 'as if he were trying to.'
26.—[26-11] Nuevamente is redundant: do not translate. —volvió á colocarse, 'placed himself again.'
[26-12] hasta chocar...con, 'until he struck...against.'The infinitive is used here because the main and the subordinate verbs have the same subject.]
[26-22] á quien...decirle, 'whose master does not understand what he means.'
[26-27] sin que soltara, 'without his letting go of.'
27.—[27-10] Al aturdimiento: the á of al indicates that aturdimiento is the object of the verb.
[27-15] por, 'with.'
[27-19] dándole, 'by giving him.'
28.—[28-20] después de muerto, 'after death' (lit., 'after dead').
[28-31] fué perdiendo, 'lost' (lit., 'went losing').
29.—[29-6] Perdona, 'pardon me.'
[29-7] llevarte, 'carry for you': te is ethical dative (dative of interest). —ya lo ves, 'you see now.'
[29-11] ha de, 'shall.'
[29-13] lleva por nombre, 'has borne the name of.'The pres.ind.is used, since the act or state still continues.
PESCADOR DE CAÑA
Ernesto García Ladevese, b. 1850, a writer of commonplace, and sometimes coarse, stories. He is at his best in Pescador de caña. Other works are Fuego y cenizas (verse) and several volumes of short stories.
30.—[30-1] cubierta la cabeza=la cabeza cubierta
[30-5] el bueno de Chaviri, 'the good Chaviri.'
[30-7] al pasar por allí, 'upon passing by there.'
[30-9] Y no siempre eran los chicos los que=y los chicos no eran siempre los que ('the ones who').
[30-17] Antes de hacerse Chaviri, 'before Chaviri became.' Note that Chaviri is the subject of hacerse
[30-20] al ir á, 'when about to' (lit., 'upon going to').
[30-21] se le adelantó alguno, 'some one got ahead of him.'
[30-22] por él concebidas=concebidas por él
[30-23] Lo que no...nunca, 'what he never fully understood.']
[30-24] chascos is the subject of producían
[30-25] cómo á...no les había pasado lo mismo, 'why the same thing had not happened to....'
31.—[31-1] al establecerse, 'when they went into business.'
[31-3] Anduvo, 'he was' (lit., 'he went'.
[31-11] se, 'to themselves,' or 'to one another.'—al verle, 'upon seeing him.' Note again this common use of al with the infinitive.
[31-12] Chaviri is the subject of trae
[31-13] se supo, 'it was known.'
[31-14] no hubo quien no dijese, 'there wasn't any one who didn't say.'
[31-23] le is redundant: do not translate. It is in apposition to pescadorThis idiom is very common in colloquial Spanish.
[31-25] de tarde en tarde, 'some afternoons' (lit., 'from afternoon to afternoon').—se le veía, 'he was seen,' or 'they saw him.'
[31-29] cuya pesca, 'the catching of which.'
[31-30] que..le pagaban á subido precio, 'for which...paid him a high price.'
32.—[32-1] Ho había nadie que...llevara, 'there wasn't any one who brought....'
[32-2] la de Chaviri, 'that of Chaviri,' or 'Chaviri's.'
[32-4] iba durando una y otra semana, 'lasted week after week.'
[32-5] Á los dos meses, 'after two months.'
[32-7] Fué la noticia extendiéndose, 'the report spread.'
[32-8] ya no volvieron á gritarle, 'no longer shouted at him.'
[32-14] en evitar que nadie me viese, 'to avoid being seen' (lit., 'in avoiding that any one should see me').
[32-20] á que acertasen el sitio, 'to the risk of their finding the place' (lit., 'to that they should hit upon the place').
[32-26] levantóse=se levantó
33.—[33-4] del de más allá, 'from one farther away.'
[33-9] Si querrás, 'can you indeed expect': querrás is fut. of conjecture. —se puede, 'one can.']
[33-11] ¿Cómo que no? 'why not?'
[33-12] los tres, 'you three.'
CONFESIÓN DE UN CRIMEN
Armando Palacio Valdés, b. 1853 in the Asturias. Palacio Valdés is a journalist and novelist. He began as a realist, but his later works have become more and more idealistic. He is a careful, direct writer, elegant in diction, and he excels in psychological analysis. Palacio Valdés and Pérez Galdós are probably the strongest and the best known Spanish novelists of today. Works: Marta y María, El idilio de un enfermo, José, El cuarto poder, La hermana San Sulpicio, La espuma, La fe, El maestrante, La alegría del capitán Ribot, La aldea perdida, et al.
34.—[34-1] salón del Prado: see prado and salón, in Vocab.
[34-1] aún no había gente, 'there were not yet any people.'
[34-14] sin que...perdiesen de vista, 'without...losing sight of.'
[34-17] en una silla metálica de las que=en una de las sillas metálicas queBoth constructions occur, but the first is considered the better.
[34-18] me puse á: see ponerse á, in Vocab.
[34-25] gravedad is the subject of llamó
35.—[35-2] alegría is the subject of causaba.
[35-10] vestido de marinero, 'in a sailor-suit' (lit., 'dressed as a sailor').
[35-14] Luisa: see this name, and those that follow, in the Vocab.
[35-15] le tiró por los..., 'pulled his....'
[35-18] oí exclamar á Luisa=oí á Luisa que exclamaba
[35-30] de su misma edad, 'of the same age as they.'
36.—[36-2] debía de ser, 'must have been.'
[36-9] visto lo cual por su amiga, 'her friend having observed this' (lit., 'which seen by her friend').]
[36-11] lo que la ponía, 'what made her.'
[36-13] ya no: see ya no, under ya, in Vocab.
[36-16] Mañana hace un mes que = hará ('it will be') un mes mañana que
[36-17] Á mí...me: translate by an emphatic 'me.'The double construction is here used for emphasis.—toda la tarde la pasé=pasé toda la tarde. The redundant la is here used because the object precedes the verb.
[36-18] te lo ('so') puede decir=puede decírtelo
[36-22] lo éramos desde hacía dos meses=hacía dos meses que lo éramos (eramos, 'had been'). The imperfect is used, as the condition still existed: lo takes the place of novios,—omit in translation, or translate 'engaged.'
[36-23] al entrar en, 'as I was going into.'
[36-24] echó á correr: see echar(se) á, under echar, in Vocab.
[36-26] le había gustado: does this mean 'he had liked me' or 'I had liked him'?—le quería=[le] quería á el: see querer á, in Vocab.
[36-27] en: see Vocab.—que era la que, 'which was the one that.'
[36-29] á Luisa...Paco Núñez=también Paco Núñez había escrito á Luisa: for the use of le, see second note, l.17.
[36-31] le dije, 'said to him' (Paco).—en el paseo: on Sunday afternoons and on other holidays, groups of young women accompanied by older persons, and groups of young men, stroll up one side of the paseo and down the other. Often they will go in opposite directions so that they may speak in passing.
In Spain and in Spanish America, as in all Latin countries, young men and young women, not closely related, may not walk out together unless they are engaged to be married, and even then they must be accompanied by an older person, usually the young woman's mother.
37.—[37-1] que sí, 'yes.' This expression may have its origin in dice que sí, 'he says so.'—á la otra vuelta, 'when we went around again' (lit., 'at the next turn').]
[37-6] una vez bailando, 'once when we were dancing.'In the Latin countries it is usually considered harmless to dance on Sundays after returning from mass, and the most devout Christians may do so.—estaba=él estaba
[37-10] á la salida del colegio, 'as I came from school.' See colegio in Vocab.
[37-14] á que continuase, 'for her to continue.'
[37-23] metido en, 'standing in' (lit., 'packed closely in').
[37-28] el de la criada, 'the servant's.'
[37-29] le dejé ir mojándose hasta casa, 'I let him go on getting wet all the way home.'
[37-31] fué que, 'it was because.'
38.—[38-1] se le anudó la voz en la garganta, 'the words choked in her throat.'
[38-3] se la quedó mirando=se quedó mirándola
[38-10] sin que...perdiesen, 'without...their losing.'
[38-23] debió pasar, 'must have passed.'
[38-25] destacóse=se destacóNote, finally, that a personal pronoun object may follow any verb that comes first in a clause.—le echó los brazos al cuello, 'threw her arms about her neck.'
[38-31] dejó de: see no (or ni) dejar de, under dejar, in Vocab.
39.—[39-1] que is expletive: do not translate.
ECONOMÍA PRÁCTICA
Luis Taboada, b.1848 at Vigo in Galicia, d.1906.Taboada is a playwright and novelist, but he has probably excelled in the humorous articles that he has written for the daily press.
There is a good American edition of some of these humorous sketches, Cuentos alegres edited by Prof. Murray Anthony Potter of Harvard University (Boston, 1907). The editor of Spanish Tales for Beginners has pleasure in acknowledging his indebtedness to Professor Potter.
40.—[40-7] Quiero que sea, 'I wish it to be.']
41.—[41-6] después de...rebajen, 'after getting them to throw off.'
[41-19] Hace pocos días tuvo que, 'a few days ago he had to.'
[41-30] Oiga usted, 'listen.'
42.—[42-2] póngase usted en razón, 'be reasonable.'
[42-4] He dicho que no: do not translate que
[42-7] el de los pájaros, 'the bird-dealer' (lit., 'he of the birds').
[42-12] Conque ya lo sabe usted, 'well, you understand' (lit., 'so you already know it').
[42-15] en, 'for.'
DE VIAJE
Luis Taboada: see note, page 40.
43.—[43-4] ha de, 'is to.'
[43-9] á la que trata de, 'which she tries to' (que alone would be ambiguous, as it might be subject or object, but á la que must be the object).
[43-16] dígale V.que no se moleste, 'tell it not to trouble itself.'
[43-25] Los demás viajeros conseguimos, 'the rest of us succeed in' (lit., 'we other passengers...').
44.—[44-12] Salvador=Amós Salvador, at one time minister of finance,—a member of the liberal party.
[44-16] en éstas y las otras=en estas y otras cosas, 'in the meantime.'
[44-17] poco menos que, 'almost' (lit., 'little less than').
[44-30] ¿Que no? 'no?'
45.—[45-2] se las calza, 'puts them on.'
[45-24] ¿Cómo quieres que esté un hombre? 'how do you expect a man to be?'
TEMPRANO Y CON SOL
Emilia Pardo Bazán, b.1851 in Galicia, a literary critic and novelist.Pardo Bazán is considered the most highly cultivated and the most forceful contemporary writer amongst the women of modern Spain. Works: Los pazos de Ulloa, La madre naturaleza, El cisne de Vilamorta, De mi tierra, Pascual López, La cuestión palpitante, et al.
46.—[46-7] de, 'with.'
[46-10] le sentaba á las mil maravillas, 'was wonderfully becoming to her.'
[46-12] sobre poco más ó menos: see under más, in Vocab.
[46-17] quien, 'one who.'
[46-21] Ahí va dinero, 'there's the money.'
47.—[47-5] Al decir esto el empleado=cuando el empleado dijo esto. Note that empleado is the subject of decirSee note, page 6, l.22.
[47-6] damisela: why can damisela not be the object of había soltado?
[47-17] Sonó la campana=la campana sonóNote how often the subject follows the verb in this story.
[47-20] fuesen, 'might be.'
[47-25] del, 'in the.'
48.—[48-9] que le enseñase, 'to show him.'
[48-13] Tengo la colección completa=la colección está completa
[48-19] Éste no lo tengo yo=yo no tengo éste; but éste is more emphatic in the first sentence.
[48-23] se pusiese color de, 'turned the color of.' Note the subj. with como ('as'): como se pusiese=poniéndose
[48-27] te he de decir una cosa, 'I have something to tell you.'
[48-28] dímela (di-me-la): see di, in Vocab.
49.—[49-1] Hay que ir: see hay que under haber, in Vocab.
[49-7] que le había de suceder algo raro..., 'that something unusual...would' (or 'was to) happen to him.'
[49-9] con: see soñar con, in Vocab.
[49-10] coleccionaba, soñaba: why must these be translated by the English pluperfect indicative?]
[49-18] constándole á, 'as it was clear' (or 'evident) to.'
[49-19] había is here the imp. ind. of hay
[49-25] Lo que me ibas á decir=lo que ('what') ibas á decirme
[49-28] Si: note that si here means 'why' or 'indeed,' and not 'if.'
50.—[50-4] echó á=empezó á
[50-10] Se halla un alma enamorada=un alma se halla enamorada. Note un, where el would be used, before a feminine noun beginning with stressed a. It is considered better form to use una
[50-14] No...más que en, '...only of.'
[50-17] novios en regla, 'real lovers.' Here novio does not mean formally 'betrothed.'
[50-19] se hablaba de, 'they were speaking of.'
[50-24] ¡Jesús, María y José! 'great heavens!' Custom has made this invocation of the Holy Family less sacrilegious in Spanish than in English. Cf. dios mío, 'dear me.'
[50-36] irán, 'can they be going?'See note, page 1, l.24.—Aviso=avisaréThe pres.ind.may often be used for the fut.
51.—[51-14] que, 'to.'
[51-19] La hicimos, 'we have done it.' La is here an indefinite pronoun.
[51-20] será de: see under ser, in Vocab.
[51-21] Lo que, 'how,' or 'what (a good time).'
[51-28] ¿Por dónde se va? see under dónde, in Vocab.
52.—[52-2] á la del Inglés=á la fonda del Inglés
[52-8] no se les permitió, 'they were not permitted.'—ni aún los domingos: the internos, or boarding-students, of a colegio are allowed to visit their parents or guardians on Sundays. On other occasions they may leave the confines of the colegio only when accompanied by an instructor. See colegio in Vocab.]
EL PREMIO GORDO
Emilia Pardo Bazán: see note, page 46.
53.—[53-25] no lo pasaban mal tampoco, 'did not have a bad time of it either.'
54.—[54-2] nadie, 'any one.'Note the negative pronoun after a comparative (mejor).
[54-3] andaban ellos de contentos, 'they were well satisfied.'
[54-26] Al oir tal, 'on hearing this.'—hubo=pret. of hay
[54-29] que el que echaba con señores, 'that he who gambled with gentlemen.'
[54-30] de lo cual le pesó tanto al marqués, 'at which the marquis was so displeased' (lit., 'on account of which it weighed so upon the marquis').
55.—[55-2] le cobijaba, 'had given him shelter.'Why imp.ind.in Spanish?
[55-13] se le colaba el frío por la nuca, 'his neck was getting cold' (lit., 'the cold was filtering through the nape of his neck').
[55-15] no nos ha de caer, 'will not fall to us.'
[55-17] se las compuso, 'arranged matters' (las is here an indefinite pronoun. Some such word as cosas is probably understood after las).
[55-18] no sé qué, 'some...or other' (lit., 'I know not what').
[55-31] El Siglo Futuro, an ultra-catholic paper.
56.—[56-3] á los diez segundos de atender, 'after paying attention for ten seconds.'
[56-8] No tardó tres minutos en regresar el enviado=el enviado regresó dentro de tres minutos. See tardar, in Vocab.
[56-11] por querer, 'in his efforts' (lit., 'through seeking').
[56-14] logró oir brotar, 'he finally heard...burst forth' (lit., 'he succeeded in hearing burst forth').
[56-20] rauda y amorosamente=raudamente y amorosamente. Note that mente is used with only the last adjective, and note also that the adjectives are feminine to agree with mente.] [56-26] sin que fuese poderoso, 'without his being able.'
[56-27] echándoselo unos á otros, 'tossing him from one to another.' Note that both se and unos á otros are here reciprocal.
[56-31] quieras no quieras, 'whether he were willing or not' (lit., 'you may be willing [or] you may not be willing').
57.—[57-4] por haber, 'from having.'
[57-5] sangre, 'liquid,' or 'contents' (lit., 'blood').
[57-11] Note the abbreviations: V.=usted, and D.=don
[57-21] tener el diablo en el cuerpo, 'to be possessed' (lit., 'to have the devil in one's body').
[57-26] como pudiesen, 'as best they could.'
58.—[58-3] Quien vuecencia disponga..., 'whoever your Excellency may arrange to....'
[58-9] Sepa vuecencia, 'may your Excellency know,' or 'your Excellency should know' (sepa is used imperatively).
[58-12] Váyase V.al..., 'go to the....'
[58-17] sin que se atreviese, 'without daring.'
[58-18] por no arrostrar, 'for fear of facing.'
59.—[59-2] sí no, 'not.' Here sí simply makes no emphatic.
[59-8] dió, 'he met with.'
[59-11] Abierto el testamento=cuando el testamento fué abierto
[59-12] por heredero, 'as his heir.'
EL LIBRO TALONARIO
Pedro Antonio de Alarcón, b.1833 in Granada, d.1891.Alarcón was a journalist, poet, novelist, and writer of works of travel; member of the Council of State, Minister to Turkey, etc. He had a lively vein and was often humorous or ironical, but he was seldom a careful writer.Beginning as a writer of frivolous tales for newspapers, he ended as a conservative and a member of the Royal Spanish Academy. Works: El final de Norma, El escándalo, El niño de la bola, El sombrero de tres picos, El capitán Veneno, Historietas nacionales, et al.
60—[60-2] Rota: the action begins at Rota, one of the many villages on the Bay of Cadiz in southwestern Spain.
[60-4] era que, 'the fact was.'
[60-5] llevaba cuarenta de labrar, 'he had cultivated for forty years.' See llevar, in Vocab.
[60-10] había mediado el mes de junio, 'it was the middle of June' (lit. , 'the month of June was half gone').
[60-12] á los...ejemplares is an object of conocía above.
[60-22] ¡Feliz quien se las coma! 'happy he who eats them.' The pronoun se, an ethical dative or dative of interest, is best not translated.
61—[61-1] ¡Lástima de mis calabazas! 'my poor squashes!'
[61-5] Gradúese...cuánto sería, 'judge how great must have been' (lit. , 'let it judge itself...' ).
[61-12] ¡Si te encuentro! See Merchant of Venice, Act I, Scene 3.
[61-16] de que él las reconociese, 'of his recognizing them.'
[61-18] Como si lo viera, '[as truly] as if I saw them' (lit. , 'it').
[61-19] debió de robármelas, 'must have stolen them from me' (me is dat. of separation).
[61-20] se escaparía: see note, page 2, l. 27.
[61-23] maravilla será que, 'it will be a wonder if.'
62—[62-7] villa..., Hércules=Rota, and Cádiz. The first belonged to the Duke of Arcos; the second is so called, since tradition has it that Cádiz was founded by Hercules.
[62-19] contárselo: note that lo denotes eso, and se denotes Alcalde.
[62-21] ¡Que no! 'no!' ; ¡Que sí! 'yes!' The full expressions would probably be: digo que no, and digo que sí.
[62-23] Tío: see tío, in Vocab.
[62-25] Vds.=ustedes. Note V., Vd., and Ud.,=usted
63.—[63-3] Á quién le..., 'of whom....' The expletive le refers to quiénBoth are datives of separation.
[63-6] ¡Ése había de ser! 'it must have been that very fellow!' See ese, in Vocab.
[63-8] en la del vecino, 'in his neighbor's.' Note that vecino, in line 4, means 'resident.'
[63-9] admitida la hipótesis=la hipótesis habiendo sido admitida—de que á V.le han robado, 'that they stole from you.'Note this use of the pres.perfect with the force of a preterite, which is not uncommon in Spain today.
[63-12] las suyas ('yours') is more distinctive and emphatic than suyas; but the article is usually omitted when the possessive is in predicate.
[63-14] conocerá: see note, page 1, l.24.
[63-20] con que usted reconozca, 'with your recognizing.'
[63-27] hasta sentarse, 'until he sat.'
64.—[64-10] se lo impidieron, 'prevented his going' (lit. , 'impeded it to him'): lo denotes irse
[64-11] el mismo Regidor=el Regidor mismo ('himself').
[64-16] ha de ver, 'must consider,' or 'must be careful.'
[64-24] por, 'over.'
[64-31] de donde va cortando, 'from which he keeps on cutting.'
65.—[65-1] comprobarse si tal ó cual, 'be proved whether such and such a.'
[65-2] ó no lo es=ó no es falso
[65-19] las que pudiéramos llamar cicatrices..., 'the scars ... , as we might call them': cicatrices is the subject of presentaban
[65-26] ¡Nada! 'by all means!' This positive force of the exclamatory adverb nada is not uncommon.
66.—[66-8] fuese (from ir), 'kept on.'
[66-9] He debido traerme á Manuela, 'I should have brought Emma away with me.'
10. comérmela: do not translate the ethical dative me
EL PÁJARO EN LA NIEVE
Armando Palacio Valdés: see note, page 34.
67.—[67-5] [murió] hacía un año, 'had been dead a year.'
[67-20] antes de morir: note again that a Spanish infinitive after a preposition is usually best translated by the English present participle.—había conseguido que le diesen, 'had gotten them to give.'
[67-24] por modesta que fuese: see por...que, under por, in Vocab.
[67-25] pasados los...días=los...días habiendo pasado—quince días: see under día, in Vocab.
68.—[68-6] sin salir...: see sin más que, under más, in Vocab.
[68-10] que contaba se tocase, 'which, he expected, would be played.'
[68-11] por la caridad: since he was unable to pay for the mass, or for prayers for the dead.
[68-19] cesante: this is one of the many sarcastic flings at Spanish politics in which Palacio Valdés indulges.
[68-27] llevase á empeñar: see under empeñar, in Vocab.
69.—[69-2] ya no tuvo...=ya no tuvo nada que empeñar: see ya no and tener que, in Vocab.
[69-3] tuvieron, 'kept.'
[69-6] podían has here the force of hubieran podido—que les quedaba á deber, 'which he still owed them.'
[69-14] De...en, 'from...to.'
[69-16] el calzado..., los pantalones: translate both el and los by 'with his.'
[69-20] Comía lo preciso...: see under preciso, in Vocab.
70.—[70-6] del mejor modo que pudo, 'as best he could.'
[70-9] El corazón le latía: note that el+le='his.'
[70-17] iba venciendo, 'he was overcoming (little by little).' Note that ir with a present participle denotes progressive action.
[70-22] Por lo cual: see under cual, in Vocab.
71.—[71-3] vuelta á reunirse=volvió (or tornó) á reunirse
[71-28] Al llegar la noche=cuando llegó la noche
72.—[72-1] pausada y copiosamente: see note, page 56, l.20.
[72-7] el caer, 'the falling' or 'fall.'Note that the infinitive is here a noun, and is modified by an adjective.
[72-16] en: do not translate.See note, page 24, l.3.
[72-21] sería, 'was probably' (cond.of probability).—lo de siempre: see under siempre, in Vocab.The reference here is to the usual command to "move on."
[72-26] Apenas puedo, 'I can scarcely [do so].'
73.—[73-1] vamos á ver=veamos. Sometimes á ver alone is used with the force of vamos á ver—si hallamos, after vamos á ver, may be best translated by 'if we can find.'
[73-7] á ver si llegamos: see vamos á ver and hallamos above.
[73-9] se lo pagará á V., 'will repay you' (lit., 'will pay you for it').
[73-11] Nada de morirse=no diga V.nada de morirse
75.—[75-2] hacía cuatro meses que estaba: the imperf. ind. is used because the act or state still continued at the time. See under hacer, in Vocab.
[75-29] hasta sentarle, 'to a seat' (lit., 'as far as to seat him').
76.—[76-4] no pudo menos de: see under poder, in Vocab.
[76-9] cuando se le da cuerda=cuando alguno le da cuerda: see cuerda, in Vocab.
[76-15] me hago como que: see hacerse como que, under hacer, in Vocab.
77.—[77-1] creía escuchar la...=creía que escuchaba la voz...; but the infin.(escuchar) is better, as both verbs have the same subject.]
[77-3] Y todavía quiso añadir más cuidados á los de Santiago, 'and she sought to show him even greater attention than James had done.'
[77-4] mandó traer: see under mandar, in Vocab.
[77-8] dejándose acariciar de, 'letting themselves be caressed by.'
[77-16] Á que: see under que, in Vocab.
[77-24] se me cierran los ojos, 'my eyes close.'—sin poderlo remediar=sin poder yo remediarlo
[77-29] echándole...al, 'throwing...about his.'
78.—[78-6] dijo un guardia de los que=dijo uno de los guardias que
LA BALLENA DEL MANZANARES
Antonio de Trueba y Quintana: see note, page 8.
79.—[79-1] El Manzanares is the river that flows through Madrid. Generally it carries little water, but after heavy rains it sometimes becomes a raging torrent. In the Appendix to Cuentos populares, Trueba says that the people of Madrid are twitted for having once believed that there was a whale in the Manzanares river, when it was only a floating pack-saddle.
[79-8] Dar el primero, 'to be the first to give.'
[79-10] Ver Alvar..., y salir..., todo era uno, 'it was all one for Alvar to see..., and for him to go out...'='as soon as Alvar saw..., he would go out....'
[79-13] el gusto de que acudiesen, 'the pleasure of their coming.'
[79-15] antes que nadie, 'before any one else.'
[79-20] San Isidro, 'Saint Isidor,' the patron saint of Madrid. He lived in the twelfth century. It is related of him that he was one day at prayer in his fields, when angels descended from heaven and drove the plow, finishing his plowing for him. He is also called the Labrador de Madrid
[79-21] sobre si: see under si, in Vocab.
80.—[80-5] á más no poder: see under poder, in Vocab.
[80-6] á poco más: see under poco, in Vocab.]
[80-7] no lo dejó, 'it did not stop [raining].'
[80-10] por no tener, 'on account of not having,' or 'because it did not have.'
[80-11] aprendiz de río, 'an apprentice of a river.'
[80-17] Móstoles: the wine-grower of Móstoles had been mentioned before. He had a wine-shop at Móstoles, about nine miles west of Madrid, and had recently established a branch in the outskirts of Madrid beside the Manzanares.In a meadow between the wine-shop and the river the empty wine-casks (cubas) were accumulating.
81.—[81-4] del agua sacarían vino=sacarían vino del agua
[81-7] Oir Alvar, 'for Alvar to hear': see note, page 79, l.10.
[81-19] coronada villa del oso.—The arms of Madrid show a bear climbing a madroño (see Vocab.) . The crest is a crown.
82.—[82-2] Otra te pego=te pegaré otra [paliza, bofetada, or some such word].
[82-5] me, 'from me': me is dat. of separation or privation. —una va llena, 'one is full (lit. , 'one goes full'). Note that va llena is taken for ballena. As a matter of fact, most Spaniards pronounce b and v alike. See the Hills-Ford Spanish Grammar, § 6.
[82-8] anda á: see under andar, in Vocab. Cf. ve á hacerlo, 'go and do it'; and ven á hacerlo, 'come and do it.' —la cabra de tu madre, 'your goat of a mother.'
[82-12] Que: do not translate.—me dan de palos: note this partitive construction with dar; de may be translated by 'some.'
[82-23] albarda: see l.7 of the same page.
[82-25] empinarse á un madroño may be freely rendered: 'to be turned into bears (for their stupidity).'
LA CASA DONDE MURIÓ
Julia de Asensi (?) , a writer of stories that are generally interesting, but are often morbidly sentimental or gruesome. La casa donde murió is decidedly gruesome, but it has the merit of portraying the superstitious nature of a considerable part of the Spanish people. There is a good American edition of some of Asensi's short stories, edited by Prof. Edgar S. Ingraham, of the Ohio State University (Boston, 1908). The editor of Spanish Tales for Beginners has pleasure in acknowledging his indebtedness to Professor Ingraham.
83.—[83-1] Camino: see camino de, under camino, in Vocab.
[83-6] los cuatro, 'we four' (since the verb is in the first person).
[83-7] La señora de López, 'Mrs. López.' López is doubtless her husband's name, hence the de. A Spanish woman usually retains her maiden name after marriage, but adds her husband's name. Thus, if la señorita Martínez is married to el señor López, her official name becomes la señora Martínez de López. Children born of the union may use both names, if they wish: thus, López y Martínez
[83-11] por la que: note that, after a preposition, Asensi prefers el que (la que, etc.) to que alone.
[83-12] Serían, cond.of probability.
[83-14] se veneraba á: translate 'was worshiped.'
[83-15] tenía particular devoción: although 'Our Lady of Mercy' (or 'of Pardons') is merely one attribute of the Virgin Mary, it is to this attribute that Mrs. López is particularly devoted.
[83-17] que le siguiera, 'to follow him.'
[83-21] leyéndose, 'where were to be read' (lit., 'reading themselves,' 'being read').
84.—[84-2] por verla por lo que: translate 'to see it that.' Note por lo que where que alone would be expected. This expletive use of preposition and relative is not uncommon.
[84-12] Lo de siempre: see under siempre, in Vocab.
[84-14] Diez años hace que: see under hacer, in Vocab.
[84-18] hace diez años, 'ten years ago.' Note the different meanings of hace in expressions of time. Compare: (1) hace tres meses que está aquí, 'he has been here for three months'; hace tres meses que se fué, or se fué hace tres meses, 'he went away three months ago.'
[84-22] ¿Acaso lo sé yo? 'how do I know?' (lit. , 'do I, perchance, know it?' ). Acaso often indicates improbability, and is best omitted in the translation.
[84-26] el plazo: in Spanish graveyards a space of ground may be taken for a limited time (plazo) or in perpetuity, according to the amount of money paid.If the time is limited, the grave is opened at the expiration of the time, and the bones are removed to the "bone pile."The same ground may then be occupied by another body.The poor who can not pay are cast into a common grave, where the bodies remain until the bones can be taken away.Often a score of bodies, sprinkled with quicklime to hasten decay, are buried in the same common grave.Although this custom is decidedly repellant, it must be borne in mind that in old and densely populated countries the available ground-space is limited.
85.—[85-1] No digo que no, 'I do not say that you did not' (lit., 'I do not say [that] no').
[85-18] habrá extrañado, fut. perf. of conjecture or probability: lo que acabas de ver y oir is the subject of habrá extrañado.
[85-21] que deseo conozcas, 'which I desire you to know.' The que is omitted before conozcas to avoid repetition.
[85-25] por la que, 'for whom,' or 'for whose sake.'
86.—[86-11] al saber, 'upon hearing of.'
[86-19] me había educado, 'I had been brought up.'
[86-21] al que, 'whom,' is the direct object, and ocupaciones the subject, of retenían.
87.—[87-1] á la que no veía desde niño, 'whom I had not seen since [I was] a child.'
[87-2] por más que: see under más, in Vocab. This conjunction takes the subjunctive.
[87-15] para que no hubiera observado, 'that I did not observe.'
[87-26] sin que mi tía lo advirtiese, 'without my aunt's noticing it.'
[87-27] acabamos por, 'we ended by,' or we came finally to.'
[87-30] acaecida hacía cuatro años, 'which had occurred four years before.'
88.—[88-1] ello es, 'the fact is.'
[88-2] amenazándome con hacerme marchar, 'threatening to make me go away.'
[88-3] después de escribírselo todo, 'after writing all about it.'
[88-13] mi tía is subject of no pudiendo oponerse: note again that the subject of a participle regularly follows the participle.
[88-21] se iba apoderando=iba apoderándoseSee note, page 70, l.17.
[88-22] era mi mismo mal el que la devoraba=el [mal] que la devoraba era mi mismo mal
[88-25] tanto, 'so often.'
89.—[89-7] iba siendo peor, 'kept getting worse,' or 'became worse and worse.'See note, page 70, l.17.
[89-11] á, 'in.'
[89-13] te lo juro: do not translate te. Note te lo diré, 'I shall tell you,' etc.
[89-14] serán de: see soy de, under ser, in Vocab.
[89-15] Eso lo, 'that.' Note the expletive lo, which is used here because eso precedes the verb.
[89-16] de la mujer á quien ames, 'of any woman that you may love.' The subjunctive indicates that the antecedent of que is indefinite.
[89-19] lo que yo: see lo que, under que, in Vocab.
[89-28] plazo is the subject of cumplirse
90.—[90-2] la desgracia hizo que, 'adversity brought it about that.'
[90-3] enlace is the subject of verificarse
[90-9] Temo que no, 'I fear not.' Cf. digo que no, creo que no, etc.
[90-10] su recuerdo=el recuerdo de ella.]
[90-15] sea: a verb of believing, saying, etc., when negative or interrogative, may become a verb of doubting and require the subjunctive.
[90-16] es: note the indicative here after ¿crees? to indicate that this, and not the other, is probably his belief.
[90-20] me hice conducir, 'I had myself taken' (lit., 'I made [some one] take me').
91.—[91-8] llegada ya la hora=habiendo llegado ya la hora
[91-10] sentándonos todos=y nos sentamos (pret.) todos
[91-18] ¿Á qué? 'what... for.' Note that 'why?' or 'what ... for?' may be expressed by ¿por qué?, ¿para qué?, or ¿á qué?, according to the meaning to be conveyed.
[91-20] Á, 'for' (see ¿Á qué? above). The ringing of the church bell at this time announces that some one is in 'the death struggle' (agonía), that is to say, 'is dying.'
92.—[92-1] hermoso, florido: see these words in Vocab.
[92-4] el calor que...hacía: see hace calor, in Vocab.
[92-11] Una...así, 'such a.'
[92-20] todos nos despedimos, 'we all took leave of one another,' or 'bade one another good-night.'
[92-25] Otro=otro rato
[92-27] en la [alcoba] de Fernando
[92-28] oí abrir, 'I heard [some one] open,' or 'I heard...opened.'
93.—[93-10] No debiste nunca volver, 'you should never have returned.'
[93-13] querías has here nearly the force of quisieras ('should you wish me to be married').
[93-15] En buen hora is also sometimes written en buena hora. In colloquial language the final a of buena, mala, una, etc., may fall before a noun beginning with a vowel.
[93-17] Una vez sola=una sola vez
[93-18] permite que me case con, 'permits me to marry.'
[93-20] como hace diez años, 'as [it was] ten years ago.']
[93-21] me marcho=me marcharéThe present tense makes the action less remote and more positive.
[93-24] sean, 'be.'The independent subjunctive usually has the force of an imperative.
[93-25] por haberlo visto por la tarde: the first por means 'on account of,' or 'from'; the second, 'in.'
[93-31] clara y distintamente: see note, page 56, l.20.
94.—[94-12] Estamos los dos, 'we are both of us.'
[94-27] muriese, subjunctive after a relative with indefinite antecedent.
95.—[95-2] me pareció, 'I seemed' (lit., 'it seemed to me').
[95-5] tenía que ser así, 'it had to be.'
[95-6] ya voy, 'I am coming.'
[95-21] cúmplase la voluntad de Dios, 'God's will be done.'
[95-30] alabado sea el Señor, 'the Lord be praised.'
LAS NOCHES LARGAS DE CÓRDOBA
Narciso Campillo, b. 1838 in Seville, d. 1900. Campillo is chiefly known as a poet; his verse is delightful. He is also the author of a few volumes of short stories, which have a light and graceful humor that is peculiarly Andalusian. Works: in verse, Á Murillo, Á los españoles en 1859, La playa de Sanlúcar, Á Rosa, El ángel caído, El pescador, Nuevas poesías; in prose, Una docena de cuentos, Cuentos nuevos
96.—[96-12] poco después de obscurecido, 'a little after dark.'
97.—[97-5] Es que, 'the fact is that.'
[97-8] para en ella padecer hambre=para padecer hambre en ella—No ha oído V.hablar, 'have you not heard (tell).'
[97-10] sucederá, fut.of probability.
[97-12] esto lo saben=saben esto
[97-17] por mí, 'for my part,' 'as far as I am concerned.'
[97-19] en metiéndome: en, with a pres.part., is best translated by 'after.']
[97-21] pues, 'since' (in line 17 above, pues='well').
[97-25] tenía destinada is not quite equivalent to había destinado, as tenía retains the meaning of 'holding' or 'keeping.' See also tenía preparado below.
98.—[98-5] que pase V., 'may you pass,' or 'may you have.'—felices noches ('pleasant night') is by analogy to buenas noches, 'good night'; buenos días, 'good day' or 'good morning'; and buenas tardes, 'good afternoon' or 'good evening.'
[98-8] Á los pocos minutos, 'in a few minutes.'
[98-13] La de que se trataba debía de gustarle, 'the one (joke) that they were planning must have pleased him.'
[98-18] Razón tenía el señor Frutos al ponderar=el señor Frutos tenía razón al ponderar ('when he emphasized').
[98-24] ¿qué había de ver? 'what should he see? ; había de ver is nearly equivalent to vería. See page 99, l. 15, por qué había de enfermar=(nearly) por qué enfermaría
99.—[99-13] ¿Qué manda su merced? 'what are your orders, sir?' Compare su merced (lit. , 'your grace') with the weaker usted, which is an abbreviated form of vuestra merced
[99-28] El tuno del criado: translate del by 'of a.'
100.—[100-2] por estar cerrados..., 'on account of... being closed.' Corredor and habitaciones are the subjects of estar
[100-7] era menester, etc.,=para escalarlo era menester subirse
[100-9] más bien, etc.,=quedó amodorrado más bien que dormido. See más bien, under bien, in Vocab.
[100-12] Será; habrá; estará: fut.of probability or conjecture.
[100-23] llevo, 'I have passed.'
[100-24] Si: note again this exclamatory si, 'why' or 'indeed.'
[100-26] Dióle agua el criado=el criado le dió agua
[100-28] aguardando á que amanezca, 'waiting for dawn' (lit., 'waiting that it should dawn').—todavía debe de tardar un poquillo, 'there must still be some time [before dawn].'
101.—[101-8] faltan dos horas, etc.,=dos horas y media faltan todavía para amanecer ('before dawn'). —si es que alguna vez amanece, 'if it ever does dawn.']
[101-12] será, fut.of probability.
[101-14] se oye el, etc.,=el [reloj] de la iglesia se oye
[101-15] que está al paso, 'which I happened to pass' (lit., 'which is on the way').
[101-16] faltará, fut.of probability.Note how common this future is in colloquial language, when the speaker is not, or wishes not to appear, positive.
[101-23] ¿Quería V.que la pasaran...? 'did you expect them to pass it...?'
102.—[102-1] que me llames and que me avises are somewhat more emphatic than llámame and avísame
[102-3] Descuide su merced=descuide usted
[102-10] por, 'on.'
[102-12] por, 'to.'
[102-13] que de tal, etc.,=que alcanzaría de tal tráfico
[102-22] de puro aburrido y hambriento, 'purely from being bored and hungry.'
103.—[103-2] en, 'by.'
[103-3] ¡Que yo me divierto! 'amuse myself!' The que introduces a repetition of what the first speaker said, as if it were: ¡dices que yo me divierto!
[103-10] no tiene cuerda para un trimestre, 'it can not be wound up to run three months.' See also cuerda, in Vocab.
[103-15] Abre tú, 'you open [it].' Note the subject pronoun used with the imperative, for emphasis. —lo que haya, 'what there is.'
[103-16] ¿Qué ha de haber? 'what can there be?' Note that ha de haber is nearly equivalent to habrá used as fut. of probability or conjecture. See origin of Spanish fut. and cond. in the Hills-Ford Spanish Grammar, § 71, note 1.
[103-18] puertas de madera: note that there is an inner door of wood,—probably a folding door,—and an outer window of glass.Both usually come to the floor and turn on hinges, so that when they are open one may step out onto the balcony.In rooms that do not open onto a balcony the windows do not come to the floor.]
[103-27] que: this and the following que are usually considered expletive, and are therefore not translated; but they may be rendered freely as follows: ¡que es de noche! 'if it isn't night!' ; ¡que si esto sigue! 'why, if this continues!'
104.—[104-5] y cerrada, etc.,=y la despensa está cerrada—en el armario, etc.,=la llave suele quedar puesta ('is usually left') en el armario del comedor
[104-30] Mientras llegaba [la luz del día].
[104-31] si es que, 'if indeed' (lit., 'if it is that').
105.—[105-2] como de: see under como, in Vocab.
[105-29] Así: see así+past subj., in Vocab.
106.—[106-7] sea como fuese, 'whatever it was' (lit., 'let it be as it might be').
[106-15] aurora: note the Spanish words for 'dawn': alba, 'dawn'; albor, 'light of dawn'; alborada, 'dawn' or 'light of dawn' (these words come from the Latin adjective albus, 'white'); aurora, 'rosy light of dawn'; madrugada, 'dawn' or 'early morning'; el amanecer, 'the dawn' or 'the dawning.'
[106-31] habría, cond.of probability or conjecture.
107.—[107-13] ¡Pues vaya!: see under ir, in Vocab.
[107-19] lo que es á: see under que, in Vocab.
[107-23] Quiere decir, 'that is to say.'
[107-27] he mandado traer..., 'I have had...brought [here]' (lit., 'I have ordered to bring').
[107-29] á no ser que: see under ser, in Vocab.
108.—[108-1] ocho, quince: see Vocab.
[108-6] Queso ('cheese') and Tieso ('firm,' 'valiant') are meant for Creso: see Vocab. Frutos is a shrewd, practical farmer, but unlettered.
[108-7] que dicen que: do not translate the second que
[108-10] ó fuera de, 'or out of.'
[108-15] con tal de que: see under tal, in Vocab.]
[108-17] ó una, 'or a whole one.'
[108-19] tendrá usted aunque, 'you shall have [what you want] even if.'
[108-20] rellena, 'stuffed.' Note the intensive particles re and rete: rebueno, 'very good,' retebueno, 'very, very good.'—¡Bonito soy yo para que nadie pase! 'I should be a fine fellow to let any one suffer.'
[108-24] en ver devorar á su amigo y huésped: amigo and huésped are subjects of devorar, as well as objects of ver.
[108-25] de á media libra: see under libra, in Vocab. Cf. un billete de á cien pesetas, 'a hundred-peseta bank-note.'
109.—[109-6] escribir, 'writing.'